Haz click aquí para copiar la URL
Voto de harryhausenn:
8
Drama Star (Sasha Lane), una chica adolescente, deja a su disfuncional familia para unirse a un equipo de venta de suscripciones de revistas, que recorre, vendiendo puerta a puerta, el mediooeste estadounidense. Rápidamente se siente a gusto en ese grupo de jóvenes, al que también pertenece Jake (Shia LeBeouf), y adopta su estilo de vida, entre veladas bañadas en alcohol, pequeños delitos e historias de amor…
21 de marzo de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La sensación de follarse América. Eso es lo que dice sentir la protagonista de American honey tras huír en un coche robado. La nueva cinta de Andrea Arnold es un paréntesis, una vía de escape, una liberación insultante en plena América profunda. Un canto a la juventud y a la ingenuidad. Una oda a la despreocupación y a la insensatez. Un retrato que transforma la basura blanca en diamantes. Una declaración de amor -incluso una proposición sexual- de una británica a un país tan fascinante como EE.UU. Casi tres horas de viaje que bien podían haber sido trescientas.

La directora, poseedora de una de las miradas más interesantes del cine actual, sigue la huída de Star, una adolescente pobre de familia desestructurada, con un grupo de jóvenes de paso por su pueblo de Oklahoma. Entre ellos, Jake, la seduce y logra convencerla para que se una a caravana de vendedores de revistas que recorren el Medio-oeste americano encontrando personajes de lo más variopinto.

Lo que escrito parecería un road-trip al uso, la cineasta lo transforma en algo inédito gracias a la sensibilidad con la que dota el conjunto. Cada encuadre, cada plano parece perfecto sin decaer en ningún momento. Arnold atraviesa una región de poco atractivo y gracias al detalle logra transformarlo en un paraíso adolescente: las flores en las gasolineras repletas de camioneros, los campos de petróleo donde los obreros trabajan, los insectos que flotan en las piscinas de los nuevos ricos, los atardeceres en los aparcamientos de los supermercados... Arnold se infiltra en este grupo de jóvenes para mostrarnos su percepción hipnotizada por la belleza oculta en la miseria. Una tropa de futuro incierto que no se parece preocuparse en absoluto al respecto.

Este logro, sin embargo, no sería suficiente para mantener el largo metraje del film si no fuera por la carga emocional: el amor rebelde de juventud. El objeto de nuestro deseo que nos atrae y que hace que nos lancemos sin red. Desde el primer encuentro, la química de la pareja es efectiva, llegando a incendiar la pantalla en las escenas de sexo que se suceden a lo largo de este juego sentimental del ratón y el gato.

American honey no ha cosechado muy buenas críticas. Se le reprocha sobre todo una supuesta pose de film realista y crudo. Por ello, se le compara como un intento de Larry Clark o Harmony Korine. Salvo que, pese a que ambos cuentan con una filmografía contundente, ninguno se ha interesado en captar esa rabia y desencanto adolescente con la delicadeza de Andrea Arnold. Ella apunta más hacia la majestuosidad de Malas tierras que hacia el morbo, la impostura o las ganas de epatar.
harryhausenn
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow