La película toma como punto de partida el atentado del 7 de julio del 2005 en Londres, para mostrarnos a través de una viuda llamada Elizabeth Summers (de creencias cristianas) y de Ousmane (Musulmán), la preocupación por la desaparición de sus hijos, a quienes les perdieron la pista en un período próximo al atentado; enfatizando con mirada realista, los puntos de encuentro de un destino, a quien —admítame la licencia de personificarlo— no le importa las opiniones personales.

Pero también, en el film “London river” podemos repasar más allá de esta inquietud y la preocupación de unos padres por sus hijos, una lectura sobre la inmigración, el terrorismo (sin nada de racismo), para centrarnos los espectadores, sin sorpresa dramática alguna, acerca de la amistad en medio de dos universos disímiles como el de Elizabeth y Ousmane.

De manera pues que el cineasta Rachid Bouchareh (“Days of glory”) se aleja de sus raíces, para relatarnos en medio de un conflicto urbano, una mirada social con cámara firme y serena; sin arrinconar por supuesto, las inesperadas fatalidades del ser humano en este mundo, aunque al final bien vale la pena seguir el consejo del viejo Ousmane: “La verdadera felicidad es amar la vida”.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic, Barranquilla, Colombia)