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Voto de Follawski:
6
5,6
43.466
Aventuras. Intriga. Drama
Impulsado por el deseo de vivir experiencias y emociones apasionantes, Richard (Leonardo DiCaprio), un joven mochilero, viaja a Thailandia. En Bangkok se aloja en un hotel de mala muerte, donde conoce a una pareja de franceses, Étienne (Guillaume Canet) y Françoise (Virginie Ledoyen), y a Daffy (Robert Carlyle), un viajero consumido por años de sol y drogas y que está de vuelta de todo. Daffy, un ser tortuoso y paranoico, le cuenta a ... [+]
21 de julio de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El planteamiento de este film es tan sencillo como agradecible. Un chico de ciudad, sin más, se marcha a conocer mundo gracias al dinero que presumiblemente tendrá su familia, y su principal intención es volver cargado de fuertes experiencias.
Animado por la idea decide que su lugar es Tailandia, y se lanza a la aventura en busca de la independencia y el exilio.
El factor diferencial llega cuando un día un degenerado personaje (Robert Carlyle) se topa en su camino con ideas enfermizas y ciertas dosis de violencia. Le habla sobre un lugar paradisíaco y le incita a buscarlo y “depurarlo”.
El problema de este planteamiento es que a Boyle todo le sale mal. Tras la fantástica “Trainspotting” todo este amasijo de imágenes y situaciones queda demasiado naif. Todo es muy ñoño, los personajes están sacados directamente de un anuncio de Lacoste y la moral brilla por su ausencia.
La idea de meter a un grupo de idiotas en el paraíso y ver que pasa es de alabar, pero su resolución resulta de lo más pueril.
Animado por la idea decide que su lugar es Tailandia, y se lanza a la aventura en busca de la independencia y el exilio.
El factor diferencial llega cuando un día un degenerado personaje (Robert Carlyle) se topa en su camino con ideas enfermizas y ciertas dosis de violencia. Le habla sobre un lugar paradisíaco y le incita a buscarlo y “depurarlo”.
El problema de este planteamiento es que a Boyle todo le sale mal. Tras la fantástica “Trainspotting” todo este amasijo de imágenes y situaciones queda demasiado naif. Todo es muy ñoño, los personajes están sacados directamente de un anuncio de Lacoste y la moral brilla por su ausencia.
La idea de meter a un grupo de idiotas en el paraíso y ver que pasa es de alabar, pero su resolución resulta de lo más pueril.