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Voto de Chris Jiménez:
7
Acción. Thriller Durante años, "O" ha vivido totalmente aislado en el mundo de los asesinos a sueldo. Su rígida e intensa disciplina le han llevado a perder todo tipo de contacto con la gente, y más aún después de la muerte de su amada Nancy. Pero su vida cambia el día que conoce a la inocente Chin, contratada para limpiar su piso. Sin embargo, pronto el extravagante y salvaje Tok entrará en la vida de Chin con la misión de descubrir la identidad de O ... [+]
4 de julio de 2018
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Uno es profesional, metódico, calculador, impasible y viste con estilo. El otro es lanzado, soberbio, quiere ser el centro de atención y está más loco que una cabra.
Son diferentes en todo y, a pesar de ello, persiguen el mismo objetivo: el primer puesto de mejor asesino a sueldo del Mundo. No obstante, cuando se es tan habilidoso en un trabajo así, resulta difícil determinar quien será el campeón.

Lo recuerdo como si fuera ayer. Cuando mi obsesión por el cine chino de acción iba en aumento de repente me cayó del cielo esta película, convirtiéndose en la primera que vi de ese maestro del género que es Johnnie To; no puedo decir otra cosa salvo que me encantó, y a partir de ahí me hice fan del director y empecé a devorar su filmografía, aunque centrándome, obviamente, en sus obras de acción (este señor ha probado ya con todos los estilos).
A comienzos del nuevo siglo, To gozaba de una buena serie de títulos a sus espaldas, tanto desempeñando el papel de director como el de productor a través de su compañía Milkyway Image LTD Production; tras realizar junto a su inseparable Wai Ka-Fai la curiosa "Needing You" (que cualquiera diría que la hizo el mismo director de ésta que nos ocupa), To se encargaría de llevar a la gran pantalla el guión de Ka-Fai y Joey O'Brien, el cual tomaba de base la novela "You & I" escrita por el director de cine Pang Ho-Cheung ("Men Suddenly in Black", "Dream Home", "Tú Disparas, Yo Disparo"), acreditado aquí como Edmond Pang.

La trama, que no es que tenga mucha enjundia, gira en torno a dos asesinos a sueldo que son los mejores de la profesión. "O" es muy formal, cauteloso y lo último que busca es hacerse de notar; en el extremo opuesto se encuentra Lok Tak-Wah, un joven con un ego más grande que el Nina Tower y amante de las películas de acción que, misión que se le encomienda, misión que tiene que convertir en un espectáculo de tiros y explosiones. "O" continúa invicto como el asesino más profesional de Asia, título que Tak desea arrebatarle a toda costa; encargo tras encargo, los dos irán desafiando sus cualidades hasta quedar, finalmente, enfrentados.
Por otra parte, el detective de la Interpol Albert Lee persigue sin descanso a los dos asesinos mientras que la guapa y discreta Chin, que más tarde descubriremos que es una buena pieza, trabaja en un videoclub frecuentado por Tak y, al mismo tiempo, de limpiadora para "O" en la casa que éste usa de tapadera; una situación un tanto complicada (sobre todo asumiendo el hecho de que "O" y Tak son asesinos profesionales), que acabará llevándola a verse atraída por ambos.

Una cosa es cierta: "Full-time Killer" no tiene sentido...¿pero acaso importa? Desde el mismísimo comienzo, que nos mete directamente en el corazón de la acción con la secuencia del asesinato en el metro, sabemos qué tono y ritmo tendrá la película, y, como podemos comprobar, se mantiene así durante todo el metraje; el tema principal no resulta nada original ya (dos asesinos son los mejores, se interesa el uno por el otro, empiezan desafiándose y acaban a tiros entre ellos), y sin embargo nos gusta verlo, porque, al tiempo que se va desarrollando el grotesco carácter de los personajes, podemos disfrutar de un espectáculo excitante, divertido y frenético, en el que las balas, las explosiones y la sangre salpicando la cámara nunca se detiene.
Lo mejor de todo es que, apoyándose en el irreverente guión de Ka-Fai y O'Brien, el director toma ejemplo del método Tarantino y homenajea el cine de acción que le gusta, sin más, donde las referencias van desde los "The Killer" y "Hard Boiled" de John Woo (sabemos de dónde vienen esas secuencias a cámara lenta) y el "Full Contact" de Ringo Lam hasta títulos extranjeros, algunos literalmente mencionados, como "Le llaman Bodhi", "Crying Freeman", "El Profesional", "Boiling Point", "Le Samouraï", "El Mariachi" o "Asesinos", cuyo argumento no se separa mucho del de "Full-time Killer" (pero mil veces mejor los protas de ésta que los petardos de Stallone y Banderas...). De ahí que la parodia, el esperpento, la ilógica y la inspiración caricaturesca circule de principio a fin.

Takashi Sorimachi está genial, pero su oponente, al que encarna un Andy Lau más tonto que de costumbre, termina por resultar del todo irritante, esbozando esa sonrisa de capullo toda la película que acaba con mis nervios. El personaje de Kelly Lin no tiene precio, de verdad: un pan sin sal que curra en un videoclub y que acaba liada con dos asesinos a sueldo...y nada, tan normal la cosa; por el contrario, la historia del detective al que da vida el bueno de Simon Yam, aparte de no estar bien desarrollada, es que no encaja para nada en la película. Y cómo olvidarnos de Lam Suet, que es para To lo que Jack Nance para Lynch: el amigo al que siempre dará un papel de secundario.
Trepidantes secuencias de acción, unos diálogos de no creérselos, una trama cuya inteligencia brilla por su ausencia y un puñado de alusiones cinematográficas. No hay que pensar en absoluto para pasárselo bomba con "Full-time Killer", lo cual, por otra parte, se logra con creces.
Chris Jiménez
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