Excelente película del director David Cronenberg en la que conjuga el terror psicológico y visual para darnos una obra maestra del cine de culto de los 80. Con la siempre estimada actuación de Jeff Goldblum en uno de los mejores papeles de su carrera como actor y una casi desconocida pero también correcta Geena Davis.
La película consigue una excelente caracterización del personaje provocando en el espectador una sensación de miedo, repulsa y a la vez compasión que perdurará casi en la totalidad del metraje.
Lo interesante de esta película es percibir todas las etapas psicológicas por las que el personaje principal Seth Brundle atraviesa desde la euforia inicial pasando por el sufrimiento después vendrá la aceptación y por último las consecuencias de su transformación
Una película totalmente recomendable para todo tipo de públicos.