La conclusión moderna del comienzo de la vieja trilogía nos ha dado los que sin duda son los mejores momentos de esta nueva retrospectiva que el Sr. Lucas se empeñó en rodar. Si al final mereció o no la pena es algo que quedará al criterio personal de cada uno. Tengo claro que lo mejor que puedo decir de George Lucas en estas nuevas entregas es que tuvo la suficiente inteligencia como para pulir los defectos y errores que iba cometiendo. Todos aquellos que cometió en el bodrio impresentable de “La amenaza fantasma” fueron subsanados casi en su totalidad en el segundo “El ataque de los clones” especialmente cuando eliminó al detestable personaje de Jar Jar, la peor aberración que ha visto la serie. El segundo episodio nos dejó momentos interesantes y espectaculares, pero sería engañarnos si no reconociéramos que el plato fuerte, la verdadera razón de ser se centraba en el nacimiento de Darth Vader, que Lucas nos ha mostrado tan oscuro y tétrico como todos esperábamos, lejos del ridículo infantilismo con el que comenzó. Este último capítulo de esta nueva era comienza y se desarrolla con gran interés, el inicio con el rescate de Palpatine no da pie al respiro desde que empieza, el cambio progresivo del carácter de Anakin, volver a ver a los Wookies, pero sobretodo el tono oscuro de este episodio que redime el mal humor con el que nos dejó el primer episodio. Una película que adolece de los personajes de la vieja trilogía, en ningún momento existe el carisma de aquellos, aunque era algo de esperar pues se trataba una tarea prácticamente imposible, pero no por ello dejo reconocer que trata de una digna conclusión mucho más acorde a lo que esperaba después de ver como empezó. Aunque sólo sea por ver un instante a Vader, la espera mereció la pena.