Veo de Trueba LA VIRGEN DE AGOSTO, su última película. Me fascina Itsaso Arana y ese Madrid tan mío y, parece, tan suyo de verbenas. Y por casualidad, me encuentro de nuevo con Arana y Jonás, con Itsaso y Trueba, en esta película, anterior en todo a la que os comento.

Es anterior porque se le nota, y mucho, que le falta la enjundia y el uso de rudimentos cinematográficos que sí despliega Trueba en LA VIRGEN; es anterior porque esos dos años de diferencia se notan en la protagonista y en ese Madrid tan cercano y querido que aquí también nos vuelve a enseñar orgulloso, me parece, el director.

En definitiva, LA RECONQUISTA parece un ensayo muy bien elaborado de lo que luego sería LA VIRGEN, una obra más redonda. Pero no nos engañemos: esta RECONQUISTA merece verse, nos habla de cosas tan personales y universales como son el paso del tiempo, las oportunidades perdidas, la necesidad de volver al pasado, a la niñez, a la adolescencia, por supuesto, al primer amor. Y Arana está preciosa y precisa, como una Aura Garrido que ocupa toda la pantalla cuando sale. Quizás es el lado masculino el que menos atrapa, con un Carril un tanto desvalido en lo interpretativo.

Voy a ver todo lo que ha hecho Trueba en estos días de encierro, me parece un director muy personal y me fascina en muchas partes de su película. Ese aire de Rohmer que da a sus películas, ese sosiego y calma, los diálogos que siempre dejan algo... Interesante y muy estimulante.