Haz click aquí para copiar la URL
España España · Girona
Voto de Francesc:
10
Comedia Película sobre el mundo del cine, Keaton es un proyeccionista que sueña con ser un detective cuando, milagrosamente, se encuentra dentro de la película que está proyectando. Allí intentará salvar a su amada de las garras del villano. Una de las más aclamadas cintas de cine mudo llena de gags visuales y con un portentoso Buster Keaton. (FILMAFFINITY)
6 de febrero de 2020
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buster Keaton es el mejor cómico de la historia del cine mudo. Ningún otro (incluido el gran Chaplin) tiene tantas películas a tan alto nivel.

Para quien suscribe, "El moderno Sherlock Holmes" constituye el segundo mejor largometraje de su autor (por detrás de la insuperable "El maquinista de la General"). Lo de "largometraje" es lo único discutible en esta cinta de sólo 45 minutos de duración. Funciona como un reloj suizo. Despistarse un momento es perderse un gag. Y perderse un gag de Keaton es lo peor que le puede pasar a un buen cinéfilo.

Recuerdo que la vi por primera vez en un teatro. La proyectaban en una pantalla, justo al lado de donde se encontraba un pianista poniéndole la banda sonora. Me reí tanto que pensé: es mucho mejor que haber ido a ver una obra teatral!

Esta joya del cine es un ejemplo de perfecta sincronización, en donde destaca una perfecta puesta en escena y presentación de los personajes, un Buster Keaton sublime en su doble faceta de proyeccionista de una sala de cine y de investigador, una fotografía en blanco y negro espléndida, un montaje de alta escuela y, sobretodo, un ritmo tan alto que, hoy en día, ninguna película de cine mudo lo ha superado.

Es mi segunda película muda preferida de Keaton (Keaton también rodó algún sonoro), por múltiples razones:
- Porque ante todo es una gran comedia romántica (como la mayoría de las obras de Keaton), en el que éste utiliza todos sus trucos y habilidades físicas para, salvando todas las inclemencias y adversidades, conseguir finalmente el amor de su querida (como siempre sucedía en su cine).
- Porque el guión es perfecto: se trata de una historia dentro de otra historia, de una ficción dentro de otra ficción.
- Porque contiene uno de los mejores recursos cinematográficos que uno ha visto en la gran pantalla: que el personaje se meta literalmente dentro de una película. Y en el año 1924! Sublime.
- Porque es muy completa: contiene de todo: acción (durante casi toda la cinta), persecuciones, humor, gags, emoción, suspense, amor, trucos,..... Es increíble todo lo que ocurre en sólo 45 minutos.
- Porque es una película experimental, imaginativa y hasta surrealista. Y esto es algo muy grande para una cinta de 1924.
- Porque es de las mejores interpretaciones de Keaton (se esforzó tanto que se lesionó incluso el cuello durante la grabación de algunas escenas de persecución en la motocicleta). Conocido es el hecho de que Buster no era nunca doblado. De ahí también su gran mérito.
- Porque todo lo que vemos en la pantalla es real. No hay apenas efectos especiales. Los peligros son peligros de verdad, y las acrobacias están perfectamente realizadas.
- Porque contiene seguramente una de las mejores persecuciones de la historia del cine: la de Buster subido a la motocicleta del policía.
- Porque las escenas y los gags son perfectos. La escena en la que nuestro protagonista se mete literalmente dentro de la pantalla es antológica y demuestra hasta qué punto Keaton es uno de los más grandes (una imagen que Woody Allen repetiría en sentido inverso muchos años más tarde en la célebre "La Rosa Púrpura del Cairo", demostrando la gran admiración que sentía el neoyorquino por Keaton).
- Porque Keaton es el rey en hacernos reír sin inmutarse. Y a fe de Dios que nos reímos con él y de él.
- Porque Keaton no necesitaba del recurso "fácil" de Charlot para emocionarnos. En las películas de Chaplin, nos emocionamos a través del hombrecillo del sombrero y el bastón por lo que le sucede y por la expresividad de su rostro. Chaplin utiliza su rostro como recurso lacrimógeno . En Keaton sucede lo contrario: nos emocionamos por lo que hace, aunque no cambie su "cara de palo" en ningún momento y su rostro no exprese emotividad alguna. Y esto, a mi entender, tiene mucho mérito.
- Porque no deja de ser otro gran homenaje de Keaton al cine (en este caso personalizado en la figura del proyeccionista y lo que ocurre en la sala de cine).

Obra maestra absoluta, a pesar de su corta duración. Los mejores 45 minutos de la historia del cine mudo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Francesc
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow