Hacerse rico, es difícil cuando aspiras a lograrlo con honradez y con el simple cultivo y ejercicio de tu talento. Implica capacitación, perseverancia, superación de fracasos y dignidad a toda prueba... ¡y cuenta con las tentaciones que se pondrán en tu camino! En cambio, hacerse rico es muy fácil cuando quieres lograrlo a como dé lugar. Basta perder los escrúpulos; ver a cada hombre como algo insignificante, valioso apenas por lo que puedas quitarle; y tener la fija idea de que, el dinero, es lo único que importa en este mundo. Pero, hay un hecho que deberías tener muy en cuenta porque es ley existencial: el ser humano que elige la primera opción será profundamente feliz, aún cuando no llegue ser lo bastante rico. El segundo, por su parte, jamás será feliz, aunque llegue a poseer todo el dinero del mundo. ¡La felicidad es un imposible para quien se enriquece pisoteando a los demás!

<<¡QUÉ BELLO ES VIVIR!>> es uno de los ejercicios cinematográficos más elaborados y significativos que cualquier ser humano pueda llegar a apreciar. Sus lecciones son esenciales, pues, dan clara cuenta del valor de la existencia y del papel que cada uno de nosotros juega en la transformación de la humanidad. Ningún ser humano es insignificante y cada uno es un fuerte eslabón en la grandiosa cadena de la vida.

George Bailey, sueña con recorrer el mundo, pero, tiene un padre que es dueño de una pequeña financiera-constructora, con la que ayuda a los menos favorecidos a salir de las covachas en las que ahora viven... y cuando éste muere, el negocio arriesga a caer en manos de Henry F. Potter, un banquero inescrupuloso y arribista que apenas busca su propio beneficio. Es entonces que, George acepta ser nombrado secretario ejecutivo de la empresa de su padre, y Potter va a hacer lo imposible para poder dominar a su única competencia.

Cuando llega la gran crisis, asistiremos a una de las más bellas demostraciones del significado de la vida, de la mano de un singular visitante que hace realidad un deseo de George Bailey... y será, ésta, una lección que no va a olvidarse jamás, pues, es la que hace que este grandioso filme alcance cuotas de arte por excelencia. Una idea original y de la más honda sabiduría, que convierte a <<¡QUÉ BELLO ES VIVIR!>> en un clásico imperecedero y siempre de actualidad.

El director, Frank Capra, logra una cuidada ambientación de época y sus chispas celestiales tienen sumo encanto con el tono humorístico conque son realizadas; y cuando los hechos precisan de conciencia y sabiduría, la objetividad se desborda para darnos una visión de la existencia que no suele verse con frecuencia en el cine.

Felices actuaciones de James Stewart, Lionel Barrymore, Donna Reed, Henry Travers y de todo el conjunto de actores que los secunda.

<<¡QUÉ BELLO ES VIVIR!>> es un filme con el que, quizás, se te escapen unas cuantas lágrimas de alegría... ¡La alegría inconmensurable que se siente cuando se logra Ver!