Tengo varias dudas sobre esta película y la principal de ellas es si merece la pena volver a verla para despejarlas. Uno puede aceptar fácilmente la serie de arbitrariedades que rigen la ingeniería de los sueños inventada por Nolan (aunque vaya contra sus propias percepciones: ¿el tiempo transcurre más rápido en los sueños o en la realidad? ¿Es lineal o discontinuo?). Como digo uno puede aceptar,sin más, las rígidas normas impuestas por Nolan. Lo que llega a molestarme es que él mismo no las cumpla. Y a partir de esa falta de coherencia, de la abundancia de cabos sueltos y de la previsibilidad de los hitos más importantes de la película, dudo entre pensar que o no es una historia tan compleja como PRETENDE o me he pasado por alto algún detalle.
Sinceramente, tengo mejores opciones para 2 horas y media de vida, que la de volver a verla.