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Francia · Paris
Voto de Meinster:
10.019
Western. Aventuras
Tras su huida de los Estados Unidos, el legendario forajido Butch Cassidy y su amigo Sundance Kid murieron en Bolivia en 1908, en un tiroteo. Esto es lo que dice la versión oficial. Esta otra leyenda, en cambio, nos dice que Cassidy sobrevivió y que, después de vivir escondido durante veinte años, lo que deseaba era volver a su país. Sin embargo, cuando conoce a un joven ingeniero español que acaba de robar una mina que pertenece al ... [+]
18 de septiembre de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película muy interesante, parte de un personaje real, Butch Cassidy, al que se le recrea su historia, escapando del tiroteo que lo mató en 1908.
La historia del viejo Cassidy, ahora Blackthorn queriendo volver a su tierra después de 20 años en Bolivia, nos acerca a los últimos días del lejano oeste, la película es un western crepuscular en toda regla.
Shepard está magnífico dando vida al viejo atracador, Noriega flojillo como ingeniero español ladrón, Rea bien como siempre.
La recreación de la época, el ambiente vaquero, la fotografía de los magníficos parajes bolivianos, resultan magníficos, así como la sensación de persecución, de soledad, de escenario inhóspito en el que perder el caballo significa la muerte.
Su ritmo lento es el que requiere ese ambiente crepuscular, pero por desgracia resulta excesivo, pudiendo llegar a aburrir en algunos tramos, Mateo Gil es mucho mejor director ahora que cuando dirigiera la muy floja Nadie conoce a nadie, pero aún así no acaba de emocionar cuando debiera, así como cierta falta de humor, provocan que el film se haga un tanto pesado y no termine siendo la gran película que podría.
Los flashbacks resultan magníficos y vienen a solventar la lentitud de su historia principal, pero aún así no acaban de conseguirlo del todo, especialmente en su parte final, excesivamente lenta, cuando requeriría cierta acción.
Una pena, porque sin duda Blackthorn merece la pena y supone un soplo de aire fresco en nuestra cinematografía, ojala siga por ese camino.
La historia del viejo Cassidy, ahora Blackthorn queriendo volver a su tierra después de 20 años en Bolivia, nos acerca a los últimos días del lejano oeste, la película es un western crepuscular en toda regla.
Shepard está magnífico dando vida al viejo atracador, Noriega flojillo como ingeniero español ladrón, Rea bien como siempre.
La recreación de la época, el ambiente vaquero, la fotografía de los magníficos parajes bolivianos, resultan magníficos, así como la sensación de persecución, de soledad, de escenario inhóspito en el que perder el caballo significa la muerte.
Su ritmo lento es el que requiere ese ambiente crepuscular, pero por desgracia resulta excesivo, pudiendo llegar a aburrir en algunos tramos, Mateo Gil es mucho mejor director ahora que cuando dirigiera la muy floja Nadie conoce a nadie, pero aún así no acaba de emocionar cuando debiera, así como cierta falta de humor, provocan que el film se haga un tanto pesado y no termine siendo la gran película que podría.
Los flashbacks resultan magníficos y vienen a solventar la lentitud de su historia principal, pero aún así no acaban de conseguirlo del todo, especialmente en su parte final, excesivamente lenta, cuando requeriría cierta acción.
Una pena, porque sin duda Blackthorn merece la pena y supone un soplo de aire fresco en nuestra cinematografía, ojala siga por ese camino.
