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Voto de Koyaanisqatsi:
8
Drama La historia tiene lugar en el entorno surrealista de una ciudad que se desvanece. Cuando un adolescente descubre un camino secreto hacia una ciudad subacuática, su madre se ve arrastrada a un macabro submundo de fantasía. (FILMAFFINITY)
11 de mayo de 2015
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una época en la que el verdadero cine está literalmente agonizando, o dicho en otras palabras, sufre un cáncer en estado de metástasis ya incurable, es gratificante poder encontrar aún pequeñas grandes películas alejadas de los cánones tradicionales, creando un estilo y características que cabrían dentro de lo inclasificable con tintes experimentales. Así es la película con la que se estrena el actor Ryan Gosling como director y guionista; un arriesgado y singular largometraje donde cuenta una historia de tono minimalista en la que mezcla diversos géneros -drama, fantasía, cine negro, misterio, terror- conjugándolos de una forma muy acertada e insólita.

Para dejarlo claro ya desde el principio, decir que, no, Lost River no es ninguna obra maestra del séptimo arte que será catalogada -como lo fue Drive (Nicolas Winding Refn, 2011)- como película de culto, ni influirá decisivamente en generaciones futuras de cineastas, ni se alzará con un arsenal de premios, no, ni falta que hace. Ryan Gosling se decidió a hacer este proyecto por dos principales motivos: para demostrar que no es ningún chiquichanca en este mundillo del cine y que si quiere ponerse detrás de las cámaras a dirigir una película escrita íntegramente por él mismo, lo hace. Y aparte, para divertirse y disfrutar, creando un arthouse film de calidad, entretenido y bien hecho.

Tras ver los primeros minutos del film, uno ya intuye esas 'influencias', o mejor dicho, en quién se ha fijado Gosling como modelo a seguir a la hora de filmar la película. El primero que se me viene a la mente, es su colega Nicolas Winding Refn, con quien después de haber hecho Drive y Only God Forgives, parece haber marcado cierta tendencia, o al menos así se percibe en varios aspectos de la película, como son la fotografía de colores neón y la música electrónica -aunque en este film Gosling también mete algunas canciones clásicas de la música norteamericana contemporánea-. Incluso, hay ciertos momentos que me recuerdan de manera muy fugaz al Gummo de Harmony Korine. Quizás sea también la manera en la que Gosling observa con su cámara ese entorno semi-rural estadounidense, captando de forma excepcional algunos pasajes como las partes nocturnas, creando una atmósfera, por momentos, claustrofóbica. Estilísticamente es un film exquisito.

Sirviéndose de un elenco relativamente conocido, Gosling dirige de forma notable a unos actores, que si bien sus personajes no exigen una acción excesivamente dramática -a excepción de algunas escenas-, cumplen con lo que estos necesitan. Al tratarse de una película coral, el protagonismo está dividido principalmente entre cinco personajes: Christina Hendricks (la sempiterna pelirroja Joan de Mad Men), quien interpreta un papel bastante parecido al de la serie; Iain De Caestecker en un papel que cumple con lo que se le pide; Saoirse Ronan (cuyo nombre se pronuncia Sirshe), vuelve a demostrar que aprovecha cada papel que le ofrecen, por secundario que este sea, y casi siempre dando vida a personajes interesantes; Matt Smith (uno de los Dr. Who), que aquí está como una chota; y un Ben Mendelsohn que aprovecha los momentos que tiene. Y a destacar también unas breves apariciones de Eva Mendes que aunque no aporte mucho a la historia, le sirve de exhibición. Mención especial a Barbara Steele, que aunque no habla, su sola presencia añade un toque más de misterio a la historia. Como curiosidad, sólo Christina Hendricks y Eva Mendes son estadounidenses, el resto del reparto principal es 'no-americano'.

Lost River sea posiblemente una película amada y odiada a partes iguales, sin término medio. No pretende dar lecciones de cine a nadie ni decir: "¡eh, mira qué pedazo de peliculón que soy! ¡Aprended, chavales!". Más bien, pretende decir: "Así soy, así es como me han hecho, that's it". Pero si hay algo que no se le puede reprochar a este film es la originalidad, algo tremendamente difícil de encontrar a día de hoy. La originalidad en el cine debe ser uno de los principales valores a tener en cuenta. No me enseñes la misma mierda una y otra vez. Eso ya lo he visto seiscientas millones de veces. Muéstrame algo único, atípico, exclusivo, que muy pocas veces o ninguna haya visto. Lost River es uno de esos casos.

Se agradece que aún existan personas en el cine estadounidense -en este caso, Ryan Gosling- que les importe un comino lo que opine la gente de su trabajo y que alternen cine industrial con cine independiente. Y sí, Lost River tiene el sabor y aroma de una de esas películas dentro del circuito indie yanqui que merece la pena ver y disfrutar en toda su plenitud.
Koyaanisqatsi
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