Hay que reconocerle a esta película indonesia una espléndida coreografía en las escenas de lucha. Eso y que no concede un momento de tregua, por lo que es difícil aburrirse con ella. Lo malo es que es aún más complicado encontrarle algo más en el lado positivo del balance. Personajes sin el menor atisbo de profundidad corretean por los pasillos de este edificio, en busca de un guión que los conduzca a algún sitio, pero sólo encuentran una horda de saltimbanquis que no haría mal papel en el "Cirque du Soleil". En fin, se salva por su absoluta falta de pretensiones, más allá de la de entretener, siempre que tengas cierta predilección por la violencia gratuita, porque, si no, esta no es tu película.