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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Cine negro. Thriller Un policía descontento con su trabajo, que culpa a los demás de sus problemas en el departamento, es designado para investigar el caso de un merodeador que ronda la casa de una mujer casada espiándola por la ventana del cuarto de baño. El policía se obsesiona por la mujer e imagina que si el marido muriera violentamente, el merodeador cargaría con las culpas. (FILMAFFINITY)
8 de mayo de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
147/07(06/05/21) Sugerente cine negro dirigido por Joseph Losey hace ahora 70 años (se estrenó el 23/05/51), bajo un ingenioso y punzante guión de Dalton Trumbo, entonces en la Lista Negra de Hollywood (Black List en la que también entraría Losey un año después, y por la que se autoexilio de USA a UK), por lo que el acreditado fue su amigo Hugo Butler (terminaría también en la Black List, por lo que marchó a México, donde trabajó en guiones de Buñuel). Ello para una cinta de bajo presupuesto que maneja muy bien sus escasos recursos en un relato con los clásicos elementos del género noir, con un protagonista amoral manipulador, una femme fatale, asesinatos retorcidos, la corrupción moral, un ambiente enrarecido, y todo esto en coctel que sin ser original, pues lo de la infidelidad que termina en asesinato del marido estaba ya muy visto (“Perdición” o “El cartero siempre llama dos veces”), pero Losey le reviste de un clima opresivo, con recursos ingeniosos que dan vigor a la trama, como es que los amantes tienen sus encuentros nocturnos con la voz del marido de fondo en la radio, ese contraste entre la mansión de la protagonista frente a la deprimente habitación en la que vive él, o ese tramo final con epicentro en un pueblo abandonado (Calico), reverso amargo del Sueño Americano, sueño este que es uno de los temas de la historia, la búsqueda por atajos de alcanzar la riqueza, donde este poblado en medio del desierto, azuzado por el viento, derruido, es clara metáfora. Teniendo entre sus grandes alicientes su notable pareja protagonista a la que dan vida Van Heflin y Evelyn Keyes, que tendrán una relación malsana, cargada de ambigüedad (ama realmente el protagonista a ella, o solo su dinero?), cargada de mentiras, medias verdades, crímenes, donde es él el que lleva la voz cantante, pues ha visto las grietas e hilos con que mariotenizarla, ella es la que se resiste al principio, pero las ansias de salir de la monotonía le hacen conectarse con él, dos seres que viven en la infelicidad, en la frustración, en rutinario, y Cda uno a su modo ve en su affaire la salida a esta vida fastidiosa. Es de alabar la valentía de hablar sin tapujos de relaciones sexuales fuera del matrimonio, aunque para compensarle vemos la típica y chirriante secuencia de dormitorio de casados con camas separadas.

La película se inicia con una turbadora escena donde la cámara nos coloca en plan subjetivo en el rol de un voyeur (aquí llamado merodeador), observamos por una ventana como una mujer, Susan (Evelyn Keyes) se desviste, ella ve al mirón, grita y cierra la ventana. Llama a la policía y llega una pareja, y el que se convertirá en protagonista (Van Heflin) también se nos presenta mimetizándose con el merodeador mirando por la susodicha ventana mientras investiga al voyeur, clara alegoría de quien es el policía Webb Garwood, remarcado esto por la ingeniosa frase que le espeta este: ‘Es mejor que cierre las ventanas. En los bancos no dejan el dinero a la vista, así evitan las tentaciones’. El agente Webb ya desde que llegaron a la casa quedó maravillado por la lujosa vivienda, tanto que no se sabe si le gustó más la dueña o el hogar. Apoyándose en la soledad de la mujer Webb comienza un juego de seducción gradual pero agresivo, encontrando ranuras por las que introducirse (se da cuenta de que no ama a su esposo), como que Susan y el proceden del mismo lugar, encuentra en la amabilidad de ella motivos para pensar en poder ir más allá, lo que le da alas que tras un primer traspiés, toman forma de infidelidad duradera. Pero mientras ella si se enamora, él sabemos que está obnubilado y envidioso por el tren de vida de ella, azuzado esto por el odio que le tiene a su trabajo de policía. Para Webb Susan es el camino a su Sueño Americano, aquí algo tan mundano como querer comprarse un motel en Las Vegas y vivir de las rentas, mientras para ella es escapar de un frustrante matrimonio.

Todo esto desarrollado con inteligencia, sin que se sienta forzado, casi podemos ver los hilos que Webb mueve sobre Susan para manipularla, como tensa la cuerda para probar su sumisión. Ello como he remarcado con el dramático elemento de en muchos casos de este adulterio estar de fondo, cual fantasma revoleando sobre ellos está la voz del marido ‘cornudo’ de fondo en la radio. Por cierto me resulta muy ingenioso cómo se maneja este personaje, al principio solo escuchamos su voz (es la de Dalton Trumbo ¿?), luego solo vemos su nuca, solo al final vemos su rostro, ello en un juego perverso de impersonalizar al ausente por parte de Webb, no duele matar a quien no has visto (debe pensar). Hasta que llega la catarsis criminal, en un retorcido plan por parte de Webb para hacerse con All-In, o sea, todo el botín, mujer y dinero. Entonces si hay un elemento que me chirría bastante (spoiler). Para desembocar en como a las puertas de la felicidad se le presenta a la parejita un problema que en su paranoia les hace huir hacia adelante, a un lugar aislado, que (como he comentado arriba) es una alegoría del espíritu de los personajes, ello filmado con gran alarde emocional, ello en un rush final absorbente (spoiler).

La pareja protagonista resulta formidable con la química que transmiten, la naturalidad con que todo te cala. Van Heflin dando vida a este gañán, tipo infeliz en su trabajo de poli, ser observador, ladino, codicioso, sabiendo como cual serpiente moverse alrededor de Susan para que caiga presa de su verborrea melancólica, no dejando nunca claro si es a Susan o al dinero lo que ama, esto refuerza la complejidad del personaje; Evelyn Keyes da vida a Susan con gran resultado, demostrando vulnerabilidad, carácter, cariño, dolor, desesperación, o frustración, hace creíble y empático su complicado rol.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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