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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Acción. Intriga James Bond llega a Jamaica con la misión de investigar los asesinatos de un agente especial británico y su secretaria. Pero, al mismo tiempo, descubre la existencia de una siniestra organización en la isla Crab Key. En esta ocasión, su enemigo es el Doctor No, que, con la ayuda del profesor Dent, se propone ejecutar un siniestro plan: desviar la trayectoria de los cohetes de Cabo Cañaveral. (FILMAFFINITY)
12 de noviembre de 2020
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368/06(05/11/20) Con motivo del fallecimiento de uno de los mitos del Séptimo Arte como ha sido el escocés Thomas Sean Connery (25 de agosto de 1930- 30 o 31 de octubre de 2020), conocido artísticamente como Sean Connery, me he decidido a dedicarle mi humilde tributo con la visión y crítica a la película que le dio fama e impulsó su carrera, como el inicio de la saga James Bond, “Agente 007 contra el Dr. No”. Connery ha sido un actor y productor de cine británico, que ganó, entre otros premios, un Óscar, dos BAFTA (uno de ellos un BAFTA Academy Fellowship Award) y tres Globo de Oro (uno de ellos un premio Cecil B. DeMille a la trayectoria). Gran parte de su fama fue gracias a su personaje de James Bond, que interpretó en 7 films entre 1962 y 1983. En 1988, Connery ganó el Óscar a Mejor Actor de Reparto por su papel en “The Untouchables”. Su carrera en el cine también incluye películas como “Marnie”, “Robin y Marian”, “Indiana Jones y la última cruzada”, “La caza del Octubre Rojo”, “El hombre que pudo reinar”, “El nombre de la Rosa”, “Highlander”, o “La Roca”. Sean Connery fue nombrado "Knight Bachelor" por la reina Isabel II en julio de 2000. Connery ha sido encuestado como "The Greatest Living Scot" ("El escocés más grande").

La primera cinta sobre el mítico Agente 007 británico, arrancó en 1963 y casi 60 años después continua con diferentes protagonistas, a punto de estrenarse la Nº 25. La que dio origen a todo esto fue una producción de bajo presupuesto (apenas 1 millón $), entretenimiento ágil, con una tarma más simple que el mecanismo de un martillo, ameno y distendido, pero sin capacidad alguna de hondura, donde están ya todas las señas de identidad de la saga, pero a muy baja escala, casi como un esbozo a baja escala de lo que con el tiempo se convertirían las posteriores, pasando a superproducciones mastodónticas. Teniendo entre sus baluartes característicos a un sardónico y elegante protagonista, los míticos con el agente apuntando a pantalla convertida en un cañón, ello con la archifamosa música creada por John Barry y Monty Norman (hay disputa sobre la autoría individual) seguido de los créditos infográficos (machistas) con mujeres pasando por pantalla en diferentes formatos (ambos créditos creados por Maurice Binder), mujeriego promiscuo, donde hay mucho humor (esto al parecer fue idea de Terence Young: "Muchas cosas en esta película, el sexo y la violencia, etc., si se interpretan con franqueza, a) serían objetables y b) nunca pasaremos los censores; pero en el momento en que sacas el mickey y le sacas la lengua a la mejilla, parece que se desarma"), villanos caricaturescos (en este caso un Dr. No con un toque homoerótico en su presentación sin que se vea su rostro visita a Bond que duerme, y lo destapa para observarlo) , conspiraciones megalómanas (ya aparece la organización Spectra), escenarios exóticos (ahora solo Jamaica, pero con el tiempo la saga cruza varios continentes como el que cruza la calle), escenas de tensión y acción originales (el ataque de la tarántula, o el ‘el dragón’), instalaciones elefantiásicas del malo, la presencia de M y su secretaria Moneypenny, la bebida preferida del agente con licencia para matar (…), y por supuesto la clásica ‘Chica Bond’ (en este caso la sensual suiza Ursula Andress con su gloriosa aparición con su bikini blanco diseñado por ella saliendo mojada de la playa. Aquí con un rol de florero), ah, se me pasaba, también está la legendaria presentación, ‘Bond, James Bond’ (en el casino Les Ambassadeurs en Londres mientras juega al bacarrá, ello haciendo algo tan políticamente incorrecto hoy día como encender un cigarrillo). Aunque siendo exigentes se pueden echar el prólogo de escena de acción épica, el Aston Martin y los artilugios gadgets creados por el también ausente aquí Q (aparecería en la siguiente de la saga, “Desde Rusia con amor”). Los productores de las películas de Bond eligieron comenzar con la sexta novela homónima, Dr. No, de 1958 de la saga de novelas creada por Ian Fleming, esta película también hace referencia a libros posteriores de la serie, como la organización criminal Spectre, que no se presentó hasta la novela de 1961 “Thunderball”. Y todo ello potenciado por un gran Sean Connery, estableciendo al mejor que ha encarnado al personaje, con un físico imponente, valiente, ingenioso, sofisticado, imán para las mujeres, desbordando carisma y atractivo visual, y ello con una pizca de vulnerabilidad (aquí le apalizan sádicamente) que le hacen más humano.

James Bond tarda en parecer, y cuando lo hace deja huella en du forma de ser, primero lo vemos veladamente por su nuca sentado a una mesa de casino jugando al bacarrá (juego de cartas favorito de Bond, que jugó en la novela de Casino Royale, pero fue cambiado al póquer para la adaptación cinematográfica de 2006), también vemos sus manos con las cartas, cubriendo de un halo de misterio al personaje, está ganando dinero a la bella Sylvia Trench (Eunice Gayson, sentada frente a él), tras perder una vez más Trench le pregunta su nombre primero diciendo ella el suyo “Trench, Sylvia Trench", vemos que el oponente encender su cigarrillo, tras la cámara lo enfoca diciendo su frase que forma parte del acervo popular para decir su nombre, "Bond, James Bond", tras lo que suena el homérico leit-motive bondiano ‘Bond Theme’ (!!!). Por lo que la híper conocida frase es solo una respuesta cínica a su contrincante femenina.

La película por supuesto no es redonda, tiene carencias en su desarrollo, lagunas e incoherencias, se suma un clímax final poco estimulante, no hay una gran persecución (la que hay se resuelve de modo plano), no hay grandes peleas (la del clímax resulta anoréxica), no hay grandes tiroteos (el que se da contra un ‘dragón’ resulta pobre), aunque al menos para el final nos guardan explosiones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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