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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
7
Comedia Un restaurante de Broadway es el centro de reunión de un grupo de actores que intercambian viejas anécdotas sobre el mundo del espectáculo. Conforme la conversación avanza, recuerdan a Danny Rose, el representante de algunos de los artistas más desastrosos del gremio, el cual, en una ocasión, llegó a jugarse la vida para relanzar la carrera de un cantante pasado de moda. (FILMAFFINITY)
5 de julio de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
108/16(28/06/15) El genial neoyorkino realiza aquí un enternecedor homenaje a los representantes de los perdedores artistas de la farándula, los que nunca llegaran a nada, loa a los managers que se desviven fielmente por su gente, y que son tan loosers como ellos. Allen en un guión propio se inspira en su época de monologuista para recoger anécdotas que adorna con mucha ternura y corazón. Es una comedia con diálogos frescos, chisposos, divertidos, con situaciones de mucho humor, con un desarrollo trepidante, sin estar entre sus mejores obras, queda una obra muy amena y que nos deja un poso agradable, donde quizás flojea un poco en su rush final. Tuvo dos nominaciones a los Oscars, a la dirección y guión.

El escenario es Nueva York, arranca en el restaurante de la Séptima Avenida Carnegie Deli, allí hay reunidos una noche un grupo de comediantes (entre ellos está Jack Rollins, co-productor de los films de Allen junto a Roland H. Joffre) comentando anécdotas de sus vidas, el relato se centra en la que se cuenta sobre un representante de artistas, Danny Rose (Woody Allen), entonces se inicia el flash-back que es el film. Danny es un tipo optimista que tiene por clientes a un grupo de perdedores por los que se desvive, de un bailarín de claqué con una sola pierna, de un malabarista manco, de un xilofonista ciego, una mujer autodidacta que saca sintonías de las copas de champagne, un dueto de ancianos dedicados a crear figuras de animales con globos hinchables, un tipo que se dedica a enseñar a cantar melodías de jazz a sus pájaros, otro que se dedica a amaestrar un pingüino para que salga a los escenarios vestido de rabino judío o de un hipnotizador incapaz de sacar del trance, su cliente más prometedor es Lou Canova (Nick Apollo Forte), una vieja gloria de la canción nostálgica dada a la bebida que ve elevado su caché cuando este género vuelve a ponerse de moda, Danny le consigue una gran actuación en el Waldorf Astoria, pero Lou (está casado y con tres hijos) se encuentra en una crisis porque su amante, Tina (Mia Farrow), ya no quiere verlo, Danny se involucra en la relación metiéndose en un lio con la mafia italiana, donde hasta una astróloga italiana, Angelica (Olga Barbato), tiene importancia.

Woody Allen está en una fase en la que a la comedia incrusta dosis de cierta acidez dramática, lo que se llama una comedia-agridulce. Se sirve de una estructura en flash-back para dar parte del humor a través de la voz en off narradora, con una primera parte que se siente como set-pieces, en la que desfilan ante nosotros los disfuncionales artistas, tiernos en su patetismo, hasta que comienza el núcleo del relato con su representado Lou Canova. Allen toca temas como la fama, la integridad, la lealtad, la fidelidad, la ilusión, la traición, la vocación profesional, aborda con elegancia sobre la fama, sobre el saber llegar y sobre todo saber aprovecharla, sin perder el alma por el camino. Hace un dulce fresco poniendo el foco sobre artistas jamás tendrán éxito, una divertida sátira sobre el mundo de la farándula, y sobre el entorno que la rodea. Allen no puede dejar de impregnar cierto desencanto el clima del film, transmitiéndonos en su recorrido una emociónate miscelánea de dulzura y angustia existencial, en un desarrollo cargado de ironía, imaginación en algunos tramos, basando su humor en jocosos gags donde priman los personajes excéntricos, las confusiones o el miedo, todo en un ambiente de marcada nostalgia por un mundo que se evapora.

Las taras están en que no siempre mantiene el ritmo trepidante, quedando algunas notas de humor no a la altura del listón, le falta algo de equilibrio en el tono, gran parte del metraje transcurre por una comedia en un increscendo de ritmo bueno, con aporte de slapstick muy buenos, pero llegados a su tramo final se produce un abrupto cambio de tono, un giro demasiado brusco hacia el drama romántico que me queda metido con calzador, lo que era una comedia vira hacia un drama-romántico un tanto chirriante, es una buena pieza esta última pero no encaja en el puzle del film.

La puesta en escena es maravillosa y elegante, con un notable diseño de producción de Mel Bourne (“Manhattan”, “Annie Hall” o “El Rey Pescador”), con preciosos escenarios como el restaurante, la mansión en de la familia mafiosa en fiesta, el hangar donde hay una persecución, y todo esto realzado con brillantez por la fascinante fotografía en glorioso b/n de Gordon Willis (“El padrino”, “Manhattan” o “Zelig”), con bellas y evocadoras tomas, con gran sentido coral, con un patinado que imprime al relato atemporalidad, todo esto punteado con gran sentido cómico por la música del pianista y compositor Dick Hyman (“Zelig”, “Acordes y desacuerdos” o “Poderosa Afrodita”), una melodía dinámica, que dota de ritmo a algunas escenas que lo requiere, se añaden temas de Cole Porter, “Beguin the Beguine” y “All of You”, temas italianos como “Torna a Sorrento”, o la canción “My bambina”, cantada por Lou Canova.

Woody Allen compone a uno de sus personajes más tiernos y encantadores, el amigo que todos querríamos tener, un tipo con un corazón enorme, desborda carisma, empatía, jovialidad, energía, vigor, un perdedor entrañable con el que sufrimos cuando él lo hace. Mia Farrow crea a un personaje distinto al acostumbrado, lejos de la inseguridad acostumbrada en los roles allenianos, aquí es una glamurosa rubia, muy elegante, sofistica y siempre con gafas de sol, aporta frescura teniendo una gran química con Woody. Nick Apollo Forte compone con gracia a un inseguro cantante. Olga Barbato aprovecha su escaso tiempo para dejar huella humorística-mística con su rol de adivina. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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