240/12(14/10/17) Irregular antepenúltima (su 28 de 30) dirección (siendo única que escribe solo) de Akira Kurosawa, a sus 80 años ya no tenía nada que demostrar, película íntima de antología que encuentra su materia prima en la experiencia interna del director, cine como ensoñación onírica. Producida en Japón y financiada en USA (por la Warner: George Lucas, Francis Ford Coppola y Steven Spielberg) de carácter dramático-fantástico, segmentos embestidos de realismo mágico, correspondientes a ocho sueños reales del propio director, Akira Kurosawa. Intenta concienciar a la gente sobre errores se están cometiendo, temas principales que aborda con espíritu crítico contra nuestra sociedad: la infancia, la espiritualidad, las obsesiones, el ecologismo, el anti-belicismo, las ansias de supervivencia, el arte, el sentido de culpa, el progreso, las tradiciones, la desesperación, los miedos, las pasiones, la muerte, los desastres universales y los errores del hombre con respecto al mundo. Puede que el film más intimista del realizador japonés, líricos cortos de sueños del director que proyectan en su alter ego (infantil en los dos primeros episodios; adulto en los otros seis), su vida desde pequeño hasta los últimos años, la conexión entre cada historia es el alter ego del director, cada corto presentado bajo frase "este sueño ya lo he vivido". Obra predominantemente sensorial y alegórica, repleta de referencias a la cultura tradicional nipona, con una puesta en escena deudora de la dramaturgia del teatro tradicional de Noh y Kabuki (esto sobre todo en los dos primeros cortos y en los monstruos post-nucleares), con mucho folklore y tradicionalismo nipón (bailes y sus bellas coreografías, fiestas, funerales,…). Kurosawa como frustrado estudiante de arte despliega su poderío visual manejando técnicas pictóricas impresionistas, desarrollando composiciones de una poesía sugestiva penetrante. Jugando con uno de sus mantras expresivos como son las condiciones naturales como motor deux machine (lluvia, viento, nieve, niebla).

1º/ “La luz del sol a través de la lluvia”: Existe vieja leyenda en Japón, cuando el sol está brilla a través de la lluvia, los zorros celebran sus bodas. Un niño (Mitsunori Isaki) desafía el deseo de su madre (Mitsuko Baisho), de quedarse en casa durante un día como estos. Oculto detrás de un gran árbol en el bosque cercano, es testigo de la procesión lenta del kitsune (zorro en japonés); Relato sobre la rebeldía inherente a los niños, a sus inquietudes y curiosidades, y en este caso se pretende el despertar de la inocencia cuando cual Adán y la manzana en el Paraíso el chico desobedece y debe afrontar las consecuencias. Filmada con fascinante sentido visual reflejado en la hipnótica danza sobre la ladera en diferentes niveles, una coreografía teatral noh preciosa. Especie de fábula moralizante; Kurosawa construyó réplica casi exacta de su hogar de infancia para este segmento, y la placa de identificación en la puerta incluso dice "Kurosawa", incluso mostró a la actriz interpretando a la madre una foto de su propia madre, y le dio consejos sobre cómo actuar como ella.

2º/ “El Huerto de ciruelos y La Fiesta de La Muñeca”: Hinamatsuri, la fiesta de la muñeca, tiene lugar tradicionalmente en primavera, cuando las flores de durazno están en pleno florecimiento. Las muñecas se exhiben representativas de los árboles de durazno y sus flores color rosa. La familia de un niño (Mitsunori Isaki), ha cortado su huerto de durazno, por lo que el niño se siente marginado de la fiesta de este año; Otro corto sobre la inocencia y su paulatina pérdida ante un hecho traumático, otro canto a la naturaleza y a su conservación parecido en su mensaje al primero, cambia la privacidad requerida por los zorros por el “pecado” de la eliminación de los melocotoneros; La misteriosa niña que aparece puede ser referencia a hermana mayor de Kurosawa que murió de enfermedad cuando estaba en el cuarto grado.

3º/ “La Tormenta de Nieve”: Cuatro montañistas luchan en sendero de montaña contra tormenta de nieve, perdiéndose en nieve cegadora y viento, al límite de sus fuerzas quedan varados. De pronto el cabecilla (Akira Terao) descubre a extraña mujer vestida con ropa blanca (Mieko Harada); Muy simplista en su mensaje de loar el espíritu de supervivencia humano, le faltan matices y le sobra languidez narrativa; El escenario para esta secuencia probablemente se inspiró en la vida personal de Kurosawa, ya que confesó ser "un devoto de la escalada en la montaña".

4º/ “El Túnel”: Un oficial del ejército japonés viaja por camino desolado al anochecer, de regreso de la guerra. Entra por gran túnel peatonal de hormigón, se encuentra en intensa oscuridad. Repentinamente, un perro con cargas explosivas (eran dirigidos contra tanques enemigos durante la WWII), de aspecto enojado y casi demoníaco, sale corriendo del túnel y gruñe, desapareciendo luego; Otro relato (pesadillesco) más simplista que el mecanismo de un martillo, muy bien rodado en su sencillez narrativa, su mensaje antibelicista, sobre la frustración, sobre la pérdida, en un solo escenario AK hace un bonito spot anti-Guerra, sin más en su obviedad pacifista.

5º/ “Cuervos”: Estudiante de arte (Akira Terao) está en un museo, observa obras de Vincent Van Goch, parece sufrir el síndrome de Stendhal y de pronto se encuentra dentro del mundo caótico dentro de ilustraciones del holandés, allí conoce al artista (buen Martin Scorsese); Segmento homenaje el director japonés hace a uno de sus pintores favoritos, sumergiendo físicamente a su alter ego en su mundo impresionista, ello gracias a los f/x de I.L.M. (Industrial Light & Magic de George Lucas), desplegando luminosidad, cromatismo exacerbado, ello en medio de una naturaleza híper-realista, y a la vez sirve como (trivial) exploración del proceso de la creación del arte; Para este sueño, Kurosawa utiliza el preludio N.º 15 en Re bemol mayor (“Raindrop”) del compositor polaco Frédéric Chopin.