Media votos
6,5
Votos
5.718
Críticas
5.218
Listas
10
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de TOM REGAN:
10
2014
Roberto Saviano (Creador), Stefano Sollima ...
7,9
10.064
Serie de TV. Drama. Thriller
Serie de TV (2014-2021). 5 temporadas. 58 episodios. Los protagonistas forman el clan de los Savastano, que impone su ley en Secondigliano. El temible "capo", don Pietro Savastano (Cerlino) está casado con la implacable Imma (Maria Pia Calzone) y tiene un hijo de 20 años, Gennaro (Esposito), pero es demasiado joven y débil para suceder a su padre. Su mano derecha es el inteligente y ambicioso Ciro di Marzio (D`Amore), y su gran rival en ... [+]
27 de febrero de 2022
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
51/13(14/02/22) Recién acabo de ver el décimo y último episodio de la quinta y definitivamente última temporada de este pináculo catódico en formato thriller mezclado con drama criminal creado para el canal Sky Atlantic por el periodista y escritor transalpino Roberto Saviano, basándose en su libro homónimo de 2006 (también dio origen en una película del 2008 libremente inspirada en la novela, pero no relacionada con la serie), también en la gestación están Ludovica Rampoldi, Giovanni Bianconi y dos amigos, Stefano Bises y Leonardo Fasoli, guionistas con experiencia en el mundo policial, autores de la serie “Squadra antimafia - Palermo oggi”, creada por Stefano Bises y Leonardo Fasoli (2009, 7 temporadas), estando en la dirección Stefano Sollima (responsable de la serie “Romanzo criminale”), Francesca Comencini y Claudio Cupellini. Una devastadora deconstrucción del mundo de los narcotraficantes, donde la amoralidad, la deslealtad, la traición priman sobre el honor y la dignidad, donde las relaciones familiares resultan disfuncionales, aquí lo importante es tener el poder como sea, en un juego darwinista incisivo, donde vale tanto la fuerza bruta como la inteligencia para manipular al adversario.
Para mí ha sido como ver un Juego de Tronos trasladándolo a nuestros días, y donde el gran Reino a conquistar es Secondigliano en Napoles (serie rodada en gran parte en el barrio de Scampia-Napoli, con otras localizaciones en Roma, Milán, Ferrara y Barcelona), y para ello los clanes no cejaran en su empeño, con alianzas de conveniencia y rupturas de estas, mostrando un nivel de violencia atávica colosal. Con todo un sinfín de humillaciones (para siempre se me quedará ver a Pietro orinar en un vaso de tubo y hacérselo beber a su lugarteniente Ciro como muestra de su sometimiento, Brutal), amenazas, torturas, asesinatos, raptos, nadie está a salvo en este micro universo, donde la venganza suele ser el motor deux machine de muchas acciones y reacciones. Mostrando un mosaico de una sociedad con metástasis, donde a todos los niveles está de una u otra forma involucrados en estos negocios espurios. Todo surtido por guiones ingeniosos, mordaces, que delinean personajes con carácter y alma propia, con evolución de los mismos, con situaciones tensas, con momentos épicos, con actuaciones sensacionales, con giros imprevisibles que te dejan ojiplático. Relatos de una crudeza que duele, despojando de cualquier glamur al mundo criminal, una mirada desmitificadora, mostrando que quien entra en estos clanes ya no escapa de su espiral de maldad, has vendido tu alma al diablo. Teniendo el talento para saber ampliar espectro de lo que se cuenta, cuando se dedican episodios a personajes secundarios para dar un enfoque más amplio de este mundillo.
Todo ello con una puesta en escena brillante, moviéndonos por el Nápoles marginal, el patio trasero (o basurero) de la gran ciudad, lugares deprimentes, pisos asquerosos, callejones sucios, moles de hormigón deshumanizadas, paredes con grafitis, dando la impresión por momentos de ser lugares postapocalípticos de donde en cualquier momento saldrán zombis. También llama la atención como muestra las viviendas de los capos, como lugares horteras, sobrecargados de decoración hasta la cursilería. Hacen creíbles las ‘aventuras’, con una fotografía dramática muy acentuada en cómo se juega con la escasa iluminación, con las penumbras, y se suma una banda sonora hip-hop fascinante del grupo Mokadelic que sirve no solo para ambientar muchas escenas, si no, también para ser la coda de cada capítulo, donde el clímax te asfixia en cada capítulo, Brutal. Con escenas de acción formidables, con persecuciones, tiroteos, explosiones, y todo esto que suena a otra más de la mafia desde el lado feísta, y me doy cuenta que describirla es limitarla, pues una tragedia griega que te imanta, te atrapa, por su modo de contar la historia y por unos personajes carismáticos que te importa lo que les pase. Excepcional en retrato de cómo funcionan los mecanismos de la venta de droga de estos camellos, como comercian en las plazas con ella, como vigilan, como se mueven en scooters, excelente.
En 2019 el personaje de Ciro di Marzio, interpretado por Marco D'Amore, dio el salto a la gran pantalla con una película, “L'Immortale” (2019), que se centraba en sus orígenes. El actor Marco D'Amore protagonizó y dirigió la película, escrita por algunos de los guionistas de la serie, es tanto una precuela como una secuela a los eventos posteriores a la tercera temporada de la serie.
La serie cubre una etapa con cada temporada, sabiendo evolucionar a cada episodio, con el choque entre Genna y Ciro que se establece como columna vertebral, su tensa relación de tiras y aflojas, con luchas cainitas, con muertes desgarradoras, hasta parecer que en el final de la tercera se han pegado un tiro en el pie con la desaparición de un protagonista, pero entonces llega la cuarta temporada y te das cuenta de que no, que la historia sigue avanzando de modo orgánico, en este caso con uno de los capos intentando ‘lavar’ su fortuna con la construcción de un aeropuerto, en paralelo uno de los personajes femeninos (Patrizia) toma protagonismo en un gran argumento. Y llegados a la quinta llega la gran batalla final (con el forzado regreso de un protagonista, esto si es una tara el modo de hacerlo regresar) en esta Guerra el enfrentamiento en este Desembarco del Rey que es Secondigliano, donde todo vuelve a ser imprevisible, y donde las relaciones paterno-filiales serán fundamentales en su devenir. Hasta desembocar en un capítulo final espléndido, una conclusión a la altura de la serie, calándote lo que les ocurre a los protagonistas, dejándote pensando un rato, Trémulo.
Para mí ha sido como ver un Juego de Tronos trasladándolo a nuestros días, y donde el gran Reino a conquistar es Secondigliano en Napoles (serie rodada en gran parte en el barrio de Scampia-Napoli, con otras localizaciones en Roma, Milán, Ferrara y Barcelona), y para ello los clanes no cejaran en su empeño, con alianzas de conveniencia y rupturas de estas, mostrando un nivel de violencia atávica colosal. Con todo un sinfín de humillaciones (para siempre se me quedará ver a Pietro orinar en un vaso de tubo y hacérselo beber a su lugarteniente Ciro como muestra de su sometimiento, Brutal), amenazas, torturas, asesinatos, raptos, nadie está a salvo en este micro universo, donde la venganza suele ser el motor deux machine de muchas acciones y reacciones. Mostrando un mosaico de una sociedad con metástasis, donde a todos los niveles está de una u otra forma involucrados en estos negocios espurios. Todo surtido por guiones ingeniosos, mordaces, que delinean personajes con carácter y alma propia, con evolución de los mismos, con situaciones tensas, con momentos épicos, con actuaciones sensacionales, con giros imprevisibles que te dejan ojiplático. Relatos de una crudeza que duele, despojando de cualquier glamur al mundo criminal, una mirada desmitificadora, mostrando que quien entra en estos clanes ya no escapa de su espiral de maldad, has vendido tu alma al diablo. Teniendo el talento para saber ampliar espectro de lo que se cuenta, cuando se dedican episodios a personajes secundarios para dar un enfoque más amplio de este mundillo.
Todo ello con una puesta en escena brillante, moviéndonos por el Nápoles marginal, el patio trasero (o basurero) de la gran ciudad, lugares deprimentes, pisos asquerosos, callejones sucios, moles de hormigón deshumanizadas, paredes con grafitis, dando la impresión por momentos de ser lugares postapocalípticos de donde en cualquier momento saldrán zombis. También llama la atención como muestra las viviendas de los capos, como lugares horteras, sobrecargados de decoración hasta la cursilería. Hacen creíbles las ‘aventuras’, con una fotografía dramática muy acentuada en cómo se juega con la escasa iluminación, con las penumbras, y se suma una banda sonora hip-hop fascinante del grupo Mokadelic que sirve no solo para ambientar muchas escenas, si no, también para ser la coda de cada capítulo, donde el clímax te asfixia en cada capítulo, Brutal. Con escenas de acción formidables, con persecuciones, tiroteos, explosiones, y todo esto que suena a otra más de la mafia desde el lado feísta, y me doy cuenta que describirla es limitarla, pues una tragedia griega que te imanta, te atrapa, por su modo de contar la historia y por unos personajes carismáticos que te importa lo que les pase. Excepcional en retrato de cómo funcionan los mecanismos de la venta de droga de estos camellos, como comercian en las plazas con ella, como vigilan, como se mueven en scooters, excelente.
En 2019 el personaje de Ciro di Marzio, interpretado por Marco D'Amore, dio el salto a la gran pantalla con una película, “L'Immortale” (2019), que se centraba en sus orígenes. El actor Marco D'Amore protagonizó y dirigió la película, escrita por algunos de los guionistas de la serie, es tanto una precuela como una secuela a los eventos posteriores a la tercera temporada de la serie.
La serie cubre una etapa con cada temporada, sabiendo evolucionar a cada episodio, con el choque entre Genna y Ciro que se establece como columna vertebral, su tensa relación de tiras y aflojas, con luchas cainitas, con muertes desgarradoras, hasta parecer que en el final de la tercera se han pegado un tiro en el pie con la desaparición de un protagonista, pero entonces llega la cuarta temporada y te das cuenta de que no, que la historia sigue avanzando de modo orgánico, en este caso con uno de los capos intentando ‘lavar’ su fortuna con la construcción de un aeropuerto, en paralelo uno de los personajes femeninos (Patrizia) toma protagonismo en un gran argumento. Y llegados a la quinta llega la gran batalla final (con el forzado regreso de un protagonista, esto si es una tara el modo de hacerlo regresar) en esta Guerra el enfrentamiento en este Desembarco del Rey que es Secondigliano, donde todo vuelve a ser imprevisible, y donde las relaciones paterno-filiales serán fundamentales en su devenir. Hasta desembocar en un capítulo final espléndido, una conclusión a la altura de la serie, calándote lo que les ocurre a los protagonistas, dejándote pensando un rato, Trémulo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Y como punta de lanza de esta odisea están las fabulosas interpretaciones con sus estupendas personalidades, sería imposible abarcar todas las poderosas actuaciones y me dejaré roles: Salvatore Esposito como Gennaro Savastano, en una evolución muy marcada de cómo lo vemos al inicio como un joven advenedizo, mimado, caprichoso, que es manipulado por Ciro, a como tras un viaje a Centroamérica se transforma en cruento ser, siendo a partir de entonces un tipo despiadado, que mantendrá una tensa relación con sus padres, así como su mentor Ciro, con tics (ese modo de moverse el anillo), una mirada que te atraviesa, Aterrador; Marco D’Amore (también director de varios episodios en la cuarta y quinta temporada) como Ciro ‘El Inmortal’ está apoteósico como este sibilino sicario que ansía el poder, el trono de su patrón, sentimos como las huellas de las batallas le termina haciendo mella, mostrándolo como un nihilista melancólico, que termina empujado a vengarse de su antiguo ‘hermano’ (achacarle que en la última temporada parece haberse comido una ballena sin deshuesar); Cristiana Dell'Anna estupenda como la estoica Patrizia que poco a poco se va involucrando más y más en el clan Savastano, hasta llegar a su zenit en la cuarta temporada, donde será la Virreina que debe poner orden en el Reino heredado de Genna, muy buena; Gran Arturo Muselli en el rol de Enzo Villa ‘Sangre Azul’, destila mundo interior, rabia, energía, buenísimo; Fortunato Cerlino como el patriarca Pietro Savastano está sobresaliente en su mezcla de tipo afable común, y como de vez en cuando destapa su lado de instintos básicos necesario en este mundo para imponerse, pero como todos el premio final nunca es la felicidad; Maria Pia Calzone como la matriarca Inma resulta estupenda como esa especie de Lady Macbeth que aconseja a su marido, que mantiene una relación especial con Ciro, y que a la vez intenta que su hijo Genna madure hacia donde ella quiere, hacen de su papel una actuación Magna.
Spoiler:
Sería imposible abarcar todos los grandes momentos de la serie, pero a modo de apunte glorioso reseñaré el rush final compendio de la serie, la turbadora relación Genny-Ciro, un bromance truculento, como Ciro vemos ha conseguido lo que quería. En la génesis está el arranque de la quinta temporada, tras ser vejado y llevado a las cloacas por Genny en Letonia, El Inmortal, escapa con la intención de volver a Napoli a vengarse de su amigo. Se alía con una matriarca poderosa, Donna Nunzia (gran Nunzia Schiano) y con ‘Sangre Azul’ para derrocar al Rey Genaro. Con su carisma y Don de gentes lo va arrinconando más y más, hasta que por el rapto del hijo Ciro atrapa a Genny, lo lleva a una playa (a él, su mujer Azzura y el niño) donde hace ver que va a matar a su hijito, para hacerle sentir lo que él siente por haber matado a su hija. Pero solo era hacerle sentir el poder que tenía, que si quería lo podía hacer, pero les perdona la vida. Resulta que Donna Nunzia quería matar a Genaro, y Ciro para impedir sea un obstáculo la hace asesinar por su gente, pero los rescoldos de los sicarios de la matriarca llegan a la playa, y comienza un tiroteo, Ciro y Gena hacen subir a Azzurra y el niño a una barca para vayan al yate que compró Genny para huir, los dos ‘hermanos’ quedan en la arena para combatir en su última batalla, eso se intuye, pues no puede acabar de otro modo, hay un épico tiroteo nocturno, Genny es acribillado y Ciro mata a su asesino. Parece los sicarios de Nunzia no hay más, Ciro mira alrededor y se enciende un cigarro junto al cuerpo de Genny, entonces hay un disparo seco que revienta la cabeza de Ciro, cayendo fulminado a la arena. Fin. Chapeaú!!!
Gomorra es una ciudad bíblica tan malvada que Dios la incendió.
En mi humilde opinión es uno de los hitos de la TV del SXXI, serie a reivindicar y a ensalzar por su retrato punzante y desesperanzado de la camorra. Fuerza y honor!!!
Spoiler:
Sería imposible abarcar todos los grandes momentos de la serie, pero a modo de apunte glorioso reseñaré el rush final compendio de la serie, la turbadora relación Genny-Ciro, un bromance truculento, como Ciro vemos ha conseguido lo que quería. En la génesis está el arranque de la quinta temporada, tras ser vejado y llevado a las cloacas por Genny en Letonia, El Inmortal, escapa con la intención de volver a Napoli a vengarse de su amigo. Se alía con una matriarca poderosa, Donna Nunzia (gran Nunzia Schiano) y con ‘Sangre Azul’ para derrocar al Rey Genaro. Con su carisma y Don de gentes lo va arrinconando más y más, hasta que por el rapto del hijo Ciro atrapa a Genny, lo lleva a una playa (a él, su mujer Azzura y el niño) donde hace ver que va a matar a su hijito, para hacerle sentir lo que él siente por haber matado a su hija. Pero solo era hacerle sentir el poder que tenía, que si quería lo podía hacer, pero les perdona la vida. Resulta que Donna Nunzia quería matar a Genaro, y Ciro para impedir sea un obstáculo la hace asesinar por su gente, pero los rescoldos de los sicarios de la matriarca llegan a la playa, y comienza un tiroteo, Ciro y Gena hacen subir a Azzurra y el niño a una barca para vayan al yate que compró Genny para huir, los dos ‘hermanos’ quedan en la arena para combatir en su última batalla, eso se intuye, pues no puede acabar de otro modo, hay un épico tiroteo nocturno, Genny es acribillado y Ciro mata a su asesino. Parece los sicarios de Nunzia no hay más, Ciro mira alrededor y se enciende un cigarro junto al cuerpo de Genny, entonces hay un disparo seco que revienta la cabeza de Ciro, cayendo fulminado a la arena. Fin. Chapeaú!!!
Gomorra es una ciudad bíblica tan malvada que Dios la incendió.
En mi humilde opinión es uno de los hitos de la TV del SXXI, serie a reivindicar y a ensalzar por su retrato punzante y desesperanzado de la camorra. Fuerza y honor!!!