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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Drama En 1948, tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), cuatro jueces, cómplices de la política nazi de esterilización y limpieza étnica, van a ser juzgados en Nuremberg. Sobre Dan Haywood (Spencer Tracy), un juez norteamericano retirado, recae la importante responsabilidad de presidir este juicio contra los crímenes de guerra nazis. (FILMAFFINITY)
10 de septiembre de 2015
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
138/15(22/08/15) Más que notable film, valiente obra, radiografía con equilibrio la Alemania nazi por dentro, pone su aguijón sobre los que consintieron por seguidistas u omisión las primeras atrocidades del régimen hitleriano, lo cual dio pie a la barbarie que siguió, creyéndose impunes ante el tsunami de monstruosidades que llegarían con la WWII, siendo una mancha imborrable para nuestra historia, con una Guerra que provocó 60 millones de muertos, por primer vez en la Historia una Guerra provocaba más víctimas civiles que militares, entre ellas la infamia del Holocausto que se llevó a más de seis millones de judíos por delante sin más motivo que profesar una religión. El hábil guión de Abby Mann (“Kojak”) da argumentos a todas las partes para poder defender y atacar, plantea conflictos profundos sobre el sentido del deber y sobre la moralidad final de nuestros actos, sobre si somos dueños de lo que hacemos, se hace con la objetiva perspectiva de realizarse 15 años después de acabado el conflicto, lo cual da distancia y mesura sin entrar en caricaturas. Fue nominada a 11 Oscar, Maximilian Schell ganó a Mejor Actor, y Abby Mann ganó Guión Adaptado. Film con un perfil tan humanista que muchos de los actores de renombre que aparecen lo hacen por salario mínimo.

El guión de Abby (judío) se basa libremente en el llamado Juicio de los Jueces (spoiler), parte de los Juicios de Nuremberg, hubo 12 y este es 1 de ellos. Se centra en si un juez por el hecho de ser supuesto instrumento al servicio del estado, se debe convertir en máquina sin sentimientos, o por el contrario debe resistirse a hacer cumplir las leyes por injustas, por más que sean leyes, ponen el foco en 2 casos que manan de las Leyes de Núremberg de 1935, en ellas se hacía hincapié en la esterilización de los indeseables, y en otro apartado se castigaba a las parejas de judíos y gentiles que mantuvieran relaciones sexuales. Se juzga a los jueces que impartieron justicia e hicieron acatar estas deleznables leyes, se analiza con rigor y mesura el contexto político en que se promulgaron, se da cancha al fiscal y al defensor, se navega con ambigüedad por la fina línea que separaba el patriotismo y el sentido del deber, se versa sobre si el hombre puede hacer valer su individualidad y negarse en pos de una justicia Universal y Humanista, o es parte de una cadena insensible, se maximiza con ponderación sobre si un país es responsable total de las salvajadas que cometen sus autoridades, sobre si se puede hacer culpable a una nación del Infierno que allí se instaló. El guión está salpicado de algunos soliloquios turbadores, hacen el espectador se quede atrapado por su intensidad y su fuerza dramática, esto el director lo hace con ritmo tan fluido que sus tres horas se pasan sin que te enteres.
Se analiza la conciencia individual maximizada a la colectiva, el tema de si se puede llegar a perdonar a un país por sus brutalidades cometidas, y si es posible, cuánto tiempo hace falta? Un año, cinco, un siglo? Nos habla de los sentimientos de culpa de toda una nación, se hacen juicios individuales que se confunden con el que sufre el pueblo, los dos son juzgados, hasta dónde deben llegar para expiar sus pecados, chocan en un ring nebuloso la dignidad frente a la fría legalidad.
Presenta un dilema moral de gran profundidad, chocan la legalidad y la moralidad, la legalidad es un bloque de piedra sin sentimientos, pero tallado por hombres, la moralidad es algo que una persona en su individualidad debe calibrar hasta donde llega, esto la hace compleja y con vértices. Todo narrado con ecuanimidad, sin caer en la caricatura de buenos y malísimos, se hace un valiente juego de réplicas y contrarréplicas, da pie al defensor a manejar evidencias de enorme peso para contrarrestar las acusaciones: Para equilibrar el tema de las esterilizaciones se da el dato sangrante de que en la Corte Suprema de Justicia, un juez impulsó algo parecido, más elementos, como el concordato Alemania-Vaticano, que los nazis utilizaron internacionalmente como acto de reconocimiento a su régimen, o el pacto de 1939 nazi-soviético, que propicio la invasión alemana al oeste de Polonia (el este lo invadió la URSS), o los más que discutibles bombardeos atómicos a Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945,yo pondría de mi cosecha, con respecto al racismo, que en esos años en USA, en varios estados del sur, se mantenía la segregación racial de los negros, o los salvajes bombardeos sinsentido americano-británico a Dresden, con miles de muertos civiles, cuando el signo de la Guerra estaba decidido, o la masacre soviética en Katyn, donde los invasores de la URSS ejecutaron sumariamente apx. a 21000 polacos en la primavera de 1940, todo esto queda aplastado por la película (real) que pone el fiscal sobre al Holocausto en los campos de concentración.

Se reflexiona sobre los orígenes de la Barbarie, el Genocidio comenzó con pequeñas injusticias, con muertes individuales, para dar paso a las acciones en masa, nos dice que para llegar millones de asesinatos se empieza por uno, se empezó en actos dentro de sus fronteras, para después explotarlo en sus invasiones, se necesita de los actores pasivos tanto como a fanáticos para que esto arraigue como algo banal.

De las primeras cintas en exponer crudamente imágenes reales de las masacres que se produjeron en los campos de exterminio, películas rodadas por americanos y británicos en su liberación, montones de cadáveres desnudos amontonados y arrastrados por tractores a fosas, cuerpos tan delgados que no parecen humanos, ponen la piel de gallina pensar que ha habido personas capaces de infringir tanto dolor, secuencia polémica en su momento por su crudeza gráfica. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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