Dentro de las películas románticas y pastelosas ésta es totalmente absurda, predecible, fácil y tremendamente olvidable.

El argumento? el de siempre: tío popular del insti se apuesta con sus amigos que es capaz de convertir en reina del baile a las más tonta, fea y patosa; un patito feo que cual Bety la fea, se tornará en un cisne.

De entrada no promete mucho, pero claro, si en una comedia romántica, no hay amor pues que venga Dios y lo vea, y ahora en serio ¿alguien puede creer que Freddie Prinze Jr. puede trasmitir amor? ¿odio? ¿dolor de tripa? ¿hemorroides? ¿felicidad? ¿alguien cree que Freddie Prinze Jr. es capaz de transmitir ALGO? El pobre es un palo de escoba con sonrisa pseudo-impostada de seductor tan barata como artificiosa.

Claro que para paliar la falta de gestualidad de uno, le acompañan de Matthew Lillard, que supongo (porque si no, no tiene otra explicación) que en sus contratos a mayor número de caras en una escena, mayores ingresos para su cuenta corriente y claro... pues no pegan.

Para colmo tampoco tiene mucho tirón la nena de turno, la tal Rachael Leigh, asi que el elenco protagonista es malo para aburrir, dejando a la peli en un cúmulo de típicos tópicos que no convencen.

Recobremos los pastelones tontos de toda la vida y no hagamos basura como ésta!