Tras once años sin estrenar ninguna película de la saga Scream, se estrenó esta cuarta entrega dirigida por el mismo responsable que las anteriores, Wes Craven (Las Colinas Tienen Ojos, Pesadilla en Elm Street), del cual, tristemente, este es su último film detrás de las cámaras. La película cuenta con el trio protagonista de toda la saga, Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette, además de nombres nuevos como Emma Roberts (serie American Horror Story), o Hayden Panettiere (El Falsificador, 2012).

Sidney Prescott ha logrado olvidar los asesinatos cometidos en Woodsboro. Diez años después, convertida en una escritora de éxito, vuelve a su pueblo natal con motivo de la gira de promoción de su nuevo libro. Pero su regreso irá acompañado de una nueva ola de crímenes perpetrados por un viejo conocido: Ghostface.(FilmAffinity)

Tras tres entregas, donde parecía que Scream ya no tenía nada que decir, Scream 4 aprovecha la fiebre de los remakes que hubo en esos años con títulos como Pesadilla en Elm Street (El Origen)(Samuel Bayer, 2010), o Viernes 13 (Marcus Nispel, 2009), para parodiar las supuestas nuevas reglas de dichas películas, además de ofrecer todo aquello que los fans de la saga les gusta de esta, como las incontables referencias y chistes sobre el slasher. Los asesinatos son, en algunos casos, más sangrientos de lo que estamos acostumbrados en las apariciones de Ghostface, y las actuaciones resultan solventes sin destacar en ningún caso.

Scream 4 no inventa nada nuevo, ni sobresale sobre sus predecesoras, pero ofrece los suficientes alicientes como para que merezca la pena su visionado, tanto por los fans de la saga como para aquellos que quieran acercarse a Ghostface por primera vez.

Nota personal 6/10