Nueva entrega de la saga japonesa iniciada con la buenísima Ju-on (Takashi Shimizu, 2000), en esta ocasión dirigida por el mismo que nos ha regalado las joyas Piercing (2018) y The Eyes of my Mother (2016), que se pasa con este film al terror más comercial. Protagonizada por nombres muy conocidos en el género como Andrea Riseborough (Mandy, 2018), Demian Bichir (La Monja, 2018) o Lin Shaye (Insidious, 2010).

Después de que una joven madre asesina a su familia en su propia casa, una madre soltera y un detective intentan investigar y resolver el caso. Más tarde, descubren que la casa está maldita por un fantasma vengativo que condena a quienes entran con una muerte violenta.

La Maldición construye desde su inicio una atmósfera opresiva que acompañara toda la película junto unos jumpscares bastante efectivos (unos más que otros). A lo anterior se suman unas buenas interpretaciones junto una dirección que sabe lo que hace en todo momento aunque si tenga ciertas escenas de terror donde deja sabor a refrito. La trama no innova para nada con respecto a sus originales pudiéndose resumir en una sola frase si uno quiere, pero en este caso, la forma de narrar la historia atrasando y avanzando el tiempo me parece un acierto.

La Maldición es una película de terror comercial efectiva, con una trama que está al servicio de causar terror y lo consigue en gran parte de su metraje, y aún con sus defectos es por un lado una película de terror que merece la pena, y por otro, una entrega de la saga Ju-on más que digna.

Nota personal 7/10