No porque fuese familiar, no porque fuese incorrecta (que lo era y lo sigue siendo), sino porque fue la primera que vi y, además, en la televisión, en el último día de las vacaciones de Semana Santa que teníamos en el colegio.

Para mí, fue algo más que una película, ya que me introdujo de lleno en el espíritu del mundo de las tortugas. Sí, había visto las series antes (la de dibujos y la de acción real) y había jugado a algún que otro videojuego suyo, pero, no me llegó a causar tanto impacto como esta película que me introdujo de lleno en este mundo que, a día de hoy, a mis 30 años, me sigue fascinando, encantando y divirtiéndo.

Me he visto tas las pelis de las tortugas y me sigo divirtiendo con ellas. Pero, con la que más esta segunda parte.

Por otro lado, algunas escenas están tan oscuras que no se ve mucho quién es quién. Así que, le bajo un punto por la falta de iluminación y fotografía.

Pero, un nueve es una pedazo nota. Puedes sentirte orgullosa, película de mi vida que desde entonces hasta ahora sigues siendo importante para mí. Graciaaas.

¡Vivan las tortugas!