Gran metedura de pata la mía por caer en la trampa de ver semejante bodrio. No podía esperarme que tal vacío tuviera una calificación de nada menos que un 7,2 en filmaffinity. Esto me engañó junto con las críticas todas en verde. Tendré que ser mucho más cuidadoso en el futuro. Tengo el cargo de conciencia de haber llevado a otras dos personas a ver esta bazofia, las cuales como es natural tardarán mucho en perdonármelo.
No habría hecho falta más que ver las fotos en google de su director y guionista Jim Jarmusch para que se me hubieran encendido ciertas alarmas, pero he caído en la trampa pergeñada por unos críticos sin escrúpulos y un montón de espectadores que deberían recibir alguna ayuda profesional por calificar esta necedad como notable película.
Un verdadero puro. Puedo enorgullecerme de no haberme dormido aunque la tentación fue poderosísima, pero quería poner a parir con completo conocimiento de causa esta bobada y a quienes la han ponderado tan injustamente.
Es tan poética como el bulldog que la protagoniza. Es un tostonazo de cabo a rabo y no me extenderé mucho más en poner a parir este rollo malo porque me resulta algo tan poético como dar brazadas en el barro.
Jim Jarmusch debería dedicarse a la poesía y no al cine.
Lo increíble es que haya quien aplauda esto, es lo que verdaderamente llama la atención. Adonde estamos llegando.