Fue un fenómeno cultural que dejó una huella indeleble en la cultura popular. Con su mezcla única de acción, comedia y personajes carismáticos, la serie se convirtió en un éxito duradero que ha perdurado a lo largo de los años.

La premisa de las Tortugas Ninja, cuatro tortugas mutantes ninja adolescentes y su maestro, una rata mutante llamada Splinter, fue innovadora y capturó la imaginación de los espectadores. La serie fue capaz de equilibrar hábilmente momentos llenos de acción con situaciones cómicas, atrayendo tanto a niños como a adultos.

Uno de los principales puntos fuertes de la serie fue el desarrollo de los personajes. Cada una de las tortugas tenía su propia personalidad distintiva, lo que permitió a los espectadores conectarse con ellos más allá de su aspecto de lucha contra el crimen. Los personajes secundarios también fueron bien desarrollados y aportaron una variedad de dinámicas a la serie.

La animación, aunque limitada por las técnicas de la época, logró captar la esencia de los cómics originales. Además, la serie contó con una banda sonora memorable que ayudó a crear un ambiente adecuado para la acción.

Sin embargo, una crítica a tener en cuenta es que la serie puede sentirse repetitiva en ocasiones, siguiendo una fórmula episódica en la que las tortugas enfrentan a un villano y resuelven un conflicto. Esto puede hacer que algunos episodios se vuelvan predecibles y proporcionen poco desarrollo de la trama principal.

En general, la serie "Las Tortugas Ninja" del 1987 es un clásico de la animación que ha dejado una marca duradera.