Jamás se me hubiera pasado por la cabeza acercarme a esta película, pero recientes escarceos en redes sociales, donde la gente la alababa, me llevaron a considerar verla. Un truño en toda regla.

No aporta absolutamente nada. Y probablemente no lo pretenda, como película palomitera de terror adolescente. Pero es que todo en ella es malo. Las situaciones son ridículas. Ni da miedo, ni hace gracia, ni tiene escenas memorables, ni personajes que se tornarán en icono dentro del género... nada. Bueno sí, buenorra. Y con eso tira. Pues no cuela. Para los fanáticos de este tipo de películas, para una noche tonta en casa y poco más.

Lo mejor: que la puedes ver en casa y no mosquearte por haber pagado una entrada.
Lo peor: que te deja más frío que abrazo de suegra.