Atrevida e inteligente incursión de Joel Schumacher en el oscuro y sórdido mundo de la pornografía y de las Snuff Mmovies, acompañado por un correcto Nicolas Cage.
Desde un comienzo introduce al espectador en la búsqueda frenética y absorbente de un investigador privado, que recibe el encargo por parte de una adinerada mujer para descubrir la veracidad de una cinta grabada, en la que una joven muchacha parece ser asesinada.
A medida que la investigación avanza, el protagonista va adentrándose progresivamente en un mundo oscuro y sórdido que llegará a influir en su personalidad, reflejado con notoriedad gracias a los matices que aporta Nicolas Cage a su personaje y por el tratamiento de la historia familiar que recoge Schumacher, dotando a su personaje principal de emociones.
La búsqueda del mínimo dato o indicio que puedan revelar información del paradero de la joven muchacha, se presenta con un tratamiento acertado de los tiempos, no permitiendo que todo parezca evidente, ni fácil de descubrir, manteniendo de esta manera el interés que suscitado inicialmente.
La implicación del protagonista en el caso por la aparición de la joven muchacha en el video, se hace patente por el paralelismo que ofrece al ser padre de una niña, haciendo que su concepto y percepción de un mundo ideal quede aparcado por completo de visión.
Toda la parte de la investigación y deducciones por parte del protagonista resultan atractivas e inteligentes, tratadas con lógica y cierta verosimilitud, pero el director pierde ese punto de rigor a medida que se aproxima a su desenlace, donde resuelve todo de una forma precipitada, simplista e inverosímil, después de un mas que correcto tratamiento inicial.
A pesar de todo logra ofrecer un ejercicio de búsqueda, misterio y tensión, alrededor de un mundo pocas veces visitado, logrando enganchar por completo.