Interesante e inteligente argumento judicial, que presenta los tópicos habituales, en los que un abogado y su ayudante intentarán demostrar la inocencia de un hombre que años atrás fue declarado culpable.
Sin llegar a ofrecer sorpresas notorias, el argumento tiene un desarrollo correcto que va generando mayor interés en el espectador a medida que avanza, gracias al hallazgo de nuevas pruebas e indicios, que podrían demostrar la inocencia del presidiario.
La aparición de nuevas pruebas y el seguimiento de las mismas, resulta interesante y absorbe al espectador en una trama de mentiras e intereses escondidos, que encontrarán solución en un desenlace simple al tiempo que efectivo.
Destaca la presencia de un joven Robert Downey Jr., acompañando en la investigación judicial a un James Woods que se muestra desmedido y sobreactuado en algunos momentos.
Lo mejor del argumento reside en la investigación férrea y la búsqueda de la verdad por parte de los protagonistas, que queda empeñada por una resolución un tanto simple y previsible, aunque no menor, logrando ofrecer un notable relato judicial en el que en ningún momento decae el interés.