Me refiero a Spiderman como Spidey porque aquí es un mero adolescente Peter Parker, en comparación con el Tobey Maguire de Sam Raimi. En cuanto a lo del Dr. Connors, buen intento, pero si te informas sobre el comic descubrirás que la historia no es así. Por eso, de todas todas, me quedo con la idea de Raimi, que respeta mucho mejor la explicación de cómo a Parker le muerde la araña durante una exhibición científica y la irrupción del Duende Verde. Además, Andrew Garfield es demasiado tímido en mi opinión (vale que tenga 19 años, pero es muy dubitativo y se traba por momentos al hablar), en contraposición a Sally Field y Martin Sheen, que sí están muy creíbles como los tíos May y Ben.
Lo único que merece la pena en esta película es el personaje de Gwen Stacy, primera chica por la que Peter siente algo antes de la aparición de Mary Jane, y para colmo con la guapa Emma Stone. También su padre figuraba en el comic, por lo que en ese aspecto no es forzada la relación que se establece entre los tres.
Por lo demás, entretenida al estilo de los superhéroes de Marvel y con buenos efectos especiales y escenas de acción.
Mi nota: 6,4