“Regreso al futuro” deja un gusto tan dulce con ese final abierto, que obliga a continuar la saga. Ahora es posible visionar una película tras otra, pero los fans debieron de sufrir bastante por entonces por tener que esperar dos años hasta el estreno para conocer qué ocurre con los hijos de Marty y Jennifer en 2015. Un futuro, por cierto, que no dista demasiado del actual con respecto al que Zemeckis y Spielberg imaginaron en 1989.
Muchos pensarán que es inferior a la primera parte. Yo más bien diría que es algo tramposa. Han cambiado a Claudia Wells por Elizabeth Shue en el papel de Jennifer, si bien su rol tampoco es importante para el desarrollo de la trama. Sin embargo, cuando parece que vas a ver el mismo argumento, con situaciones y personajes idénticos, salta la trampa sorpresa (ver spoiler). Como no quiero destripar nada, sólo añadiré en muestra pública que “Regreso al futuro II” se complica mucho más que su predecesora y, cuanto más lo hace, también aumenta el entretenimiento.
También queda claro que, cuando se escribió el guión de “Regreso al futuro II”, Zemeckis ya tenía planificada la tercera y última entrega de la trilogía.
Mi nota: 8,6