Aunque la recordaba más divertida cuando la vi de crío, "Arizona baby" es una simpática y entretenida comedia de los hermanos Coen. Peca de ser en ocasiones demasiado surrealista, atropellada y loca, si bien ese ritmo acelerado sirve para ir al grano de la historia. A su favor también hay que decir que tiene un montón de buenos diálogos (algunos podría firmarlos incluso Woody Allen), escenas con momentos muy cómicos (ver spoiler) y un humorístico uso de la cámara en muchos momentos (como en la del secuestro del niño).
Atención a las pintas del "pringao" de Nicolas Cage, a una histérica y "marimandona" Holly Hunter y a esos dos presidiarios interpretados por John Goodman y William Forsythe.