Spielberg ya daba muestras del gran cineasta que habría de ser cuando estrenó en 1975 "Tiburón". En esta película nos ofrece bastantes manejos de cámara personales, con planos asombrosos y una fotografía magnífica. Sin embargo, falla algo el sonido de los diálogos por debajo del ruido de motores o de la famosa e impactante banda sonora de John Williams. Por ello técnicamente es mejorable y no alcanza el sobresaliente.
Mención especial a los actores, encabezados por el trío protagonista, totalmente opuesto en caracteres: El flemático jefe Brody (Roy Scheider), el investigador y apasionado Hooper (Richard Dreyfuss) y el rudo "lobo de mar", egocéntrico y experto Queen (Robert Shaw), bien secundados por la abnegada esposa de Brody (Lorraine Gary) y el hipócrita alcalde (Murray Hamilton).