Es película de contenido, pero no hay que olvidar que esto es la crítica de una película y no un escrito sobre política, psicología profunda, etc., aunque el buen cine tiene que ver con casi todo. Sobre la forma: buena dirección y buenos actores, Pero una vez más en el cine español, no se entienden algunas palabras o frases al quererlo hacer muy natural hablando entre jadeos o sollozos. Pero en otros films no hay sollozos y tampoco se les entiende al montar sílabas. Con Paco Rabal o F.F. Gómez, por ejemplo, por más que fueran conocidos, siempre veías al personaje y no al actor, y siempre se les entendió todo. Hay una forma de ser natural y que se te entienda.

Sobre el fondo, el tema es muy interesante si procuramos abstraerlo un momento de lo próximo y horrible que fue todo aquello. Estos comandos eran gente joven reclutada o voluntaria, fanatizada o autofanatizada de alguna manera. En muchos casos un joven tiende a idealizar y a creer que lo sabe todo y se forma convicciones e ídolos inamovibles. Seguro que casi todos tenemos la sensación de haber cometido errores; ahora bien, los errores de esta gente fueron irreparables al quitar vidas. Con una mayor madurez es perfectamente probable ver las cosas de otro modo y se puede dar el arrepentimiento, pero eso sí, el arrepentimiento de algo irreparable. La mujer presa se arrepiente de haber malgastado su vida en esa "secta de mierda", y el asesino que obedecía consignas y órdenes a ciegas, queda decepcionado cuando conoce en la cárcel a algunos de sus jefes: "...Me dejé mandar por mediocres..."

Así suele ser y de este tipo de films podemos extraer una enseñanza impagable, la de aprender a razonar y tener siempre opiniones propias bien fundadas y que nadie te manipule ni te trate como un tonto útil.. Cuando seguimos ciegamente a un líder, deberíamos meditar antes si de verdad ese líder es tan listo, admirable y digno de ser seguido a ciegas. Y esto vale para absolutamente todo.