En la década de los 50, Alfred Hitchcock se encontraba en estado de gracia, en estos años dirigió películas de la altura de "Ventana Indiscreta", "Crimen Perfecto" y "Con la muerte en los talones".

"Yo confieso" es una de las películas más emotivas de la filmografía de Alfred. No es la que mejores planos tiene, ni la mejor técnicamente, pero tiene un toque especial que consigue llegar al espectador y eso la hace imperecedera. Los valores de antaño, algo que es difícil encontrar actualmente, es lo que define a nuestro protagonista y lo que lo lleva a estar a punto de perder su vida o libertad por ello mientras los demás lo llaman "cobarde", pero ¡qué sabran ellos!

Muy bonita y muy entretenida. No es de las más populares de Hitchcock pero merece más reconocimiento.