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España España · arrecife
Voto de rmarting:
8
Aventuras. Drama En 1560, poco después de la destrucción del imperio inca, una expedición española parte de las montañas de Perú rumbo a las selvas del Amazonas, en busca de la legendaria tierra de El Dorado. A través del diario del fraile Diego Gaspar de Carvajal iremos conociendo detalles y circunstancias de aquella peligrosa aventura... (FILMAFFINITY)
9 de abril de 2014
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aguirre, la cólera de Dios, es posiblemente la peliculas más conocida y celebrada de Werner Herzog, es un retrato de la obsesión y la locura, logrando ser una pelicula fascinante y absolutamente escalofriante. La película marca el comienzo de una legendaria colaboración entre Herzog y su actor principal Klaus Kinski. Es difícil imaginar a alguien más adecuado para el papel de Aguirre que Kinski. El actor había previsto en un principio interpretar a su personaje como un loco desvarío más convencional, pero Herzog insistió en que Aguirre se debía retratar de una manera más restringida, para transmitir la amenaza que suponía de una manera más sutil y eficaz.

Bajo la dirección de Herzog, Kinski logra crear uno de los personajes más grotescos y más memorables de su repertorio. Su Aguirre es un monstruo monomaniaco que está tan absorbido por sus ambiciones, tan seguros de su confianza en sí mismo que no logra ver los peligros reales de su alrededor, por lo que, inevitablemente, se convierte en el líder condenado de una misión suicida.

La película costó alrededor de 350 mil dólares, incluso entonces era un presupuesto ridículamente pequeño para una pelicula tan ambiciosa. El rodaje duro entorno a cinco semanas, y se llevo a cabo en la selva peruana, un calvario que exigía una planificación meticulosa y una considerable iniciativa por parte del equipo para realizar una compleja y muy exigente sesión de ubicación.

Uno de los puntos fuertes de la película es la forma en la que se componen sus planos, realizadas por el cineasta Thomas Mauch. Los movimientos de cámara desigual (una novedad en ese período) se suman al realismo y ofrecen un sentido inquietante de confinamiento. La impresión es que los conquistadores se ven atrapados en una trampa, totalmente a merced de fuerzas invisibles que los conducen a una fatalidad ineludible. Mientras tanto, la ubicación y fotografía, ofrecen un visión casi surrealista repleta de serenidad y esplendor natural, ofreciendo un contrapunto profundamente irónico a la vorágine frenética del miedo, traición y el sufrimiento que parece encubrir a los conquistadores.
rmarting
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