El tema de este documental va mucho más allá del propio caso que narra. Nada menos que sobre la terrible capacidad del ser humano de ser, a la vez, una persona encantadora y de gran magnetismo personal, y un frío y calculador asesino psicópata. Por desgracia, algo que ocurre en no pocos de los más conocidos casos de asesinatos, y que se refleja en los comentarios de quienes les conocían: "Parecía una persona normal, y era educado y agradable". Los misterios de la mente humana son más insondables que las más abismales profundidades del mar. Pero aparte del tema, la narración peca de un defecto que ahora se ha convertido en una moda de lo más absurda y molesta: el ir para adelante y para atrás todo el tiempo, volviéndonos medio locos a los pacientes espectadores. ¿Pero qué necesidad hay de recurrir a ese viejo y fastidioso método? Vale que se puede tomar la historia por el final, y seguir a continuación desde el principio. Pero una o dos veces a lo sumo, no todo el tiempo. Por favor...!!!