Realmente acabo de completar tres de sus temporadas, y puedo concluir que "Scandal" me ha sorprendido gratamente.
Y no tanto porque tenga un gran guión y una rompedora historia como el hecho de la gran química que tienen entre sí los actores, los personajes realmente funcionan en equipo y hacen que salten chispas.
No solo la pareja protagonista, el presidente Tony GoldWyn con una antigua profesional de su equipo de campaña, rol protagonizado por Kerry Washington hacen que la pantalla de la tele se derrita con sus continuos vaivenes sino el resto del reparto, con actores que realmente hacen que sus personajes brillen con luz propia: transmitiendo la angustia y el stress de la vida diaria, donde lo público y lo privado entran en conflicto y muere uno para dejar paso a lo otro.
Por ello "Scandal" es una serie formidable, un poco fantástica pero bien escrita acerca de las visicitudes del presidente de USA Fitz III y de la política subsiguiente a su mandato, los complots, las investigaciones por corrupción entretejidas con los problemas reales de los personajes más poderosos hacen que incluso en el cartel veamos esa vena humanizada que tanta falta hace hoy en día.
Con un vestuario excelente, y unamúsica variopinta, los exteriores de esta serie son una maravilla, como ella misma.