Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Rubén Sánchez Díaz:
9
Western. Drama Montana, 1925. Los acaudalados hermanos Phil (Cumberbatch) y George Burbank (Plemons) son las dos caras de la misma moneda. Phil es impetuoso y cruel, mientras George es impasible y amable. Juntos son copropietarios de un enorme rancho donde tienen ganado. Cuando George se casa con una viuda del pueblo, Rose (Dunst), Phil comienza a despreciar a su nueva cuñada, que se instala en el rancho junto a su hijo, el sensible Peter (Smit-McPhee). [+]
7 de marzo de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy a mi pesar, Netflix lo ha conseguido. De entre sus ingentes producciones en masa ha podido llegar a ver la luz una obra digna de reconocimiento. De hecho, para mí, va a ser la gran triunfadora de los Oscar de esta próxima edición. Mejor Película (el uso del marco western sigue tirando mucho), Mejor Dirección (más que excelente trabajo de Campion), Mejor Actor Principal (Cumberbatch está magistral), Mejor Actor Secundario (grandioso desarrollo del personaje en la actuación de Smit-McPhee), Mejor Banda Sonora (Jonny, este año sí) son algunos de los galardones que, presumiblemente, podría llevarse The Power of the Dog. Eso sin contar con otros como Fotografía, Maquillaje Peluquería o Diseño de Vestuario, entre otros, por los que también merece luchar fuertemente. No sin motivo se encuentra en la lista de películas con mayores nominaciones de la historia. Ya veremos cómo se queda en la lista histórica de las premiadas, pero todo apunta a que puede entrar en ese selecto grupo. Nos guste o no (a mí me horroriza) los nuevas dueñas de la producción han llegado para quedarse en la primera línea de la industria. Solo queda esperar que, de vez en cuando, no se nos pierda entre la maraña alguna joya digna de reconocimiento.

Esta es una película incómoda (como ese silbido), en el mejor de los sentidos. Muy diferente, muy arriesgada. Pese a su estilo western es ambigua, abstracta y abierta —la decisión de enmarcarla como un western está determinada por la novela, pero podría emplazarse en cualquier contexto— y eso la hace mejor y más relevante película, ya que ha cogido un género pero ha ampliado sus horizontes, poco a poco, como se alejan gradualmente del rancho en el filme. Sin duda, en lo que más atrevida es, es en su forma, por capítulos, y en su planitud narrativa, en el mejor de los sentidos.

La película transita, te muestra cosas y no juzga los acontecimientos, solo los refleja. Siendo un viaje lineal, la estructura narrativa no da esa sensación gracias a esa introducción tan larga (casi la mitad del film) que consigue posicionarte como un personaje más de la trama. No como un espectador de la película, sino como un habitante más del poblado que debe ir sacando sus propias conclusiones.

Esto, sumado a una fotografía apabullante y a una música que se amolda perfectamente, no solo a lo que vemos, sino también a la manera en la que lo hacemos, consigue que, coralmente, la película funcione a la perfección en su intención de mostrar lo que de manera sencilla pero terrible ha sucedido, sucede y sucederá...

Y el género western no es el único que se amplia y se transforma en esta película... La masculinidad tiene un papel fundamental en la película que Jane Campion ha sabido posicionar, entre el poder y el sufrimiento, a las mil maravillas.
Rubén Sánchez Díaz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow