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Voto de Segundo Desayuno:
3
23 de junio de 2018
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“A l’interieur” es la ópera prima de Alexandre Bustillo y Julien Maury, directores que se han hecho conocidos precisamente por formar parte del “nuevo extremismo francés”, denominado así por el crítico James Quandt, para la revista Artforum. Se define nuevo extremismo francés como un conjunto de películas transgresoras producidas por directores franceses a principios del siglo XXI. Estas películas contienen una violencia brutal y decadencia sexual.
La película es un clásico slasher pero no se puede comparar con cualquier slasher al que estamos acostumbrados ya que en este género prima la violencia y el gore por encima del guión, los diálogos o los personajes.
En la cinta seguiremos a Sara, una mujer en un avanzado estado de gestación aún se esta recuperando de las secuelas psicológicas del accidente de tráfico en el que su marido perdió la vida. Es nochebuena y a pesar de la invitación de su madre para cenar con ella, Sara decide pasar la noche a solas en su casa. Todo se complica cuando una mujer vestida de negro irrumpe en la casa a media noche.
La película es un clásico slasher pero no se puede comparar con cualquier slasher al que estamos acostumbrados ya que en este género prima la violencia y el gore por encima del guión, los diálogos o los personajes.
En la cinta seguiremos a Sara, una mujer en un avanzado estado de gestación aún se esta recuperando de las secuelas psicológicas del accidente de tráfico en el que su marido perdió la vida. Es nochebuena y a pesar de la invitación de su madre para cenar con ella, Sara decide pasar la noche a solas en su casa. Todo se complica cuando una mujer vestida de negro irrumpe en la casa a media noche.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La cinta prácticamente ocurre en una localización y tiene muy pocos actores, cosa que juega en su favor como cinta de serie b.
Empieza de manera bastante original, vemos un accidente de tráfico des de la perspectiva de un feto nonato para mostrarnos un punto de vista que no tenemos nunca de un accidente, des de dentro. Justo después ya empieza lo malo. Los directores apuestan por poner unos créditos exageradamente largos (son dos minutos pero parecen veinte) en los que no te cuentan nada, solo muestran sangre.
El problema es su poca presentación de personajes. De hecho solo empatizamos con Sara porque sabemos que ha perdido a su marido y esta embarazada, porque no sabemos casi nada más de ella y la actriz carece de carisma.
Lo mejor de la cinta es la actriz que hace de antagonista, la mujer de negro. La actriz, Beatrice Dalle, consigue hacer una psicópata asesina muy lograda.
A partir de aquí vienen los problemas que hacen decaer la cinta. La película tiene apenas guión y solo se preocupa en mostrar violencia gratuita, aunque no venga a cuento o no tenga mucho sentido. Los directores optan por darle unas tijeras grandes a la psicópata cuando esta en una casa y tiene acceso a cualquier cuchillo de la cocina solamente para clavarle la mano a la pared con las tijeras a la protagonista. Quizás los directores quieran mostrar el dolor de un embarazo, especialmente si no hay otra persona con la que compartir la carga, y lo muestran a través del dolor físico y dejando a Sara sola ante el peligro.
Al principio no molesta demasiado, van ocurriendo sucesos que hacen que la mujer de negro no llegue a matar nunca a Sara y solo vemos violencia. Un asesinato detrás de otro hasta el final de la película cuando parece que todo encaje pero llega un punto de la cinta en el que las normas cambian por completo y ya nada tiene sentido.
Justo después de la resolución nos enteramos de quién es la mujer de negro, que había perdido a su bebé en el accidente de coche que tuvo con Sara y esta allí para quitarle su bebé. Pero la película se desmonta porque parece que a los directores les entren ganas de seguir mostrando violencia gratuita y brutal; y por lo tanto reviven a solo a al policia muerto para seguir maltratando a la protagonista, provocarle el parto y dar cinco minutos más de gore.
Aparte de todo lo que he dicho anteriormente hay un aspecto que funciona bien, el humor. Justo en el momento en el que llega la policía y se paran con el coche delante de la casa el humor funciona bien y te hace reflexionar de porque no le han puesto más humor, que habría funcionado bien para la película, haciendo que se tomara a si misma menos en serio y podría ofrecer la violencia extrema haciendo que se lo pase bien el espectador.
Los efectos especiales no son nada del otro mundo tampoco, de hecho hay películas en los años setenta y ochenta que tenían una sangre más realista y mejor maquillaje; parece mentira que esta película sea de 2007. El problema es que se hace un abuso de ellos y por lo tanto en algún momento hasta llegan a cansar. La protagonista pasa de mancharse de sangre a estar completamente bañada en ella, pero solo la piel, la ropa no tanto. El bebe en 3D sale demasiadas veces y no queda nada bien en pantalla y he visto mejor maquillaje de las quemaduras de la mujer de negro y del policía no-muerto en Instagram, hecho por niñas de 18 años amateurs.
En definitiva, “A l’interieur” fué una de las primeras bocanadas de aire fresco en el terror en su día, que ayudó a conformar el nuevo extremismo francés pero que vista con los ojos un poco críticos deja mucho que desear.
Empieza de manera bastante original, vemos un accidente de tráfico des de la perspectiva de un feto nonato para mostrarnos un punto de vista que no tenemos nunca de un accidente, des de dentro. Justo después ya empieza lo malo. Los directores apuestan por poner unos créditos exageradamente largos (son dos minutos pero parecen veinte) en los que no te cuentan nada, solo muestran sangre.
El problema es su poca presentación de personajes. De hecho solo empatizamos con Sara porque sabemos que ha perdido a su marido y esta embarazada, porque no sabemos casi nada más de ella y la actriz carece de carisma.
Lo mejor de la cinta es la actriz que hace de antagonista, la mujer de negro. La actriz, Beatrice Dalle, consigue hacer una psicópata asesina muy lograda.
A partir de aquí vienen los problemas que hacen decaer la cinta. La película tiene apenas guión y solo se preocupa en mostrar violencia gratuita, aunque no venga a cuento o no tenga mucho sentido. Los directores optan por darle unas tijeras grandes a la psicópata cuando esta en una casa y tiene acceso a cualquier cuchillo de la cocina solamente para clavarle la mano a la pared con las tijeras a la protagonista. Quizás los directores quieran mostrar el dolor de un embarazo, especialmente si no hay otra persona con la que compartir la carga, y lo muestran a través del dolor físico y dejando a Sara sola ante el peligro.
Al principio no molesta demasiado, van ocurriendo sucesos que hacen que la mujer de negro no llegue a matar nunca a Sara y solo vemos violencia. Un asesinato detrás de otro hasta el final de la película cuando parece que todo encaje pero llega un punto de la cinta en el que las normas cambian por completo y ya nada tiene sentido.
Justo después de la resolución nos enteramos de quién es la mujer de negro, que había perdido a su bebé en el accidente de coche que tuvo con Sara y esta allí para quitarle su bebé. Pero la película se desmonta porque parece que a los directores les entren ganas de seguir mostrando violencia gratuita y brutal; y por lo tanto reviven a solo a al policia muerto para seguir maltratando a la protagonista, provocarle el parto y dar cinco minutos más de gore.
Aparte de todo lo que he dicho anteriormente hay un aspecto que funciona bien, el humor. Justo en el momento en el que llega la policía y se paran con el coche delante de la casa el humor funciona bien y te hace reflexionar de porque no le han puesto más humor, que habría funcionado bien para la película, haciendo que se tomara a si misma menos en serio y podría ofrecer la violencia extrema haciendo que se lo pase bien el espectador.
Los efectos especiales no son nada del otro mundo tampoco, de hecho hay películas en los años setenta y ochenta que tenían una sangre más realista y mejor maquillaje; parece mentira que esta película sea de 2007. El problema es que se hace un abuso de ellos y por lo tanto en algún momento hasta llegan a cansar. La protagonista pasa de mancharse de sangre a estar completamente bañada en ella, pero solo la piel, la ropa no tanto. El bebe en 3D sale demasiadas veces y no queda nada bien en pantalla y he visto mejor maquillaje de las quemaduras de la mujer de negro y del policía no-muerto en Instagram, hecho por niñas de 18 años amateurs.
En definitiva, “A l’interieur” fué una de las primeras bocanadas de aire fresco en el terror en su día, que ayudó a conformar el nuevo extremismo francés pero que vista con los ojos un poco críticos deja mucho que desear.