Lo que peor ha envejecido esta película es la diferencia de edad de la pareja de protagonistas. Para mí me parece muy raro que una chica quiera pasar sus últimos días con un hombre 23 años mayor que él. Perfectamente podría ser su padre. Aunque la película intenta justificarlo de cierta forma no llego a creérmelo.
Lo que hace que la película merezca la pena es ver florecer el amor en mitad de apocalipsis de este dúo protagonista tan dispar y su personalidad logra atraparte.
En definitiva, aunque me parece que ambos actores logran representar perfectamente sus papeles, incluso son parecidos a otros que han realizado previamente, se me hace raro por lo explicado anteriormente y no me ha encandilado este romance por lo que me costaría recomendar la película ya que en este elemento se baza gran parte del metraje.