Jose Luís Cuerda, un director acostumbrado a trabajar en entornos rurales, para llevar a la gran pantalla sus historias, vuelve a hacerlo con la Educación de las Hadas, pero en esta ocasión con una fábula moderna, por consiguiente con personajes actualizados, con trasfondo y temática social, de hoy en día pero tratados con mucha sutileza .

El guión, una adaptación de la obra de Didier Van Cauwelaert, no consigue enganchar al espectador, pero la película se salva gracias a una excelente música que te va guiando por una tierna y mágica historia, así como la fotografía. Es de esas películas, que son buenas por la parte técnica, más que por lo que cuenta.

Las interpretaciones salvables, sobre todo destacar el personaje interpretado por la cantante Bebe, no convencen tanto Ricardo Darín, sobreactuado como siempre e Irene Jacob, lo más flojo sin duda. Vuelve a trabajar con niños, como ya hiciera en La lengua de las mariposas, pero en esta ocasión con menos acierto. El niño, hace lo que puede y saca con solvencia su personaje, en estos casos, no se puede hablar de interpretación, hay que valorar el trabajo del director para sacarle lo que la historia requiere y mayor o menor medida lo consigue.

No sólo de manos de Bebe viene la mejor interpretación de este film, también sale de su puño y letra una canción especialmente escrita para la ocasión "Tiempo pequeño", ganadora del Goya a mejor canción original.