Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Kasanovic:
6
Romance. Drama La historia tiene lugar en el siglo XIX y explora las relaciones entre los miembros de la alta sociedad rusa. Ana Karenina, una mujer de la alta sociedad que se enamora del joven y apuesto oficial Vronski, abandona a su esposo y a su hijo para seguir a su amante. Nueva adaptación de la novela de León Tostói. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
Tras adaptar con rotundo éxito dos novelas inglesas como Orgullo y Prejuicio y Expiación, el británico Joe Wright se ha atrevido con un reto aún más complicado: Anna Karenina, la mítica novela del ruso León Tolstoi que destaca por su complejidad a la hora de describir el comportamiento psicológico de su protagonista, una faceta siempre difícil de reflejar en la gran pantalla.

Aunque efectivamente Anna Karenina haya perdido gran parte de la esencia respecto de la obra original (debido sobre todo a su escaso metraje, apenas 130 minutos para un libro de unas mil páginas), lo cierto es que se pueden sacar muchas cosas positivas de la valiente adaptación de Wright. Para empezar, la película se nutre de una dirección artística maravillosa, con escenarios a modo de teatro y una pulcritud asombrosa a la hora de reflejar el ambiente de la época. También ayuda mucho en este faceta el diseño de vestuario (ganador del Oscar), que huye de lo cargante sin resultar insípido, extremos muchas veces alcanzados en los dramas de época. Asimismo, merece la pena destacar el trabajo de fotografía a cargo de Seamus McGarvey, habitual colaborador de Wright.

Pese a sus indudables virtudes en el aspecto visual, la película no acaba de cuajar en determinados momentos. En concreto, se ve muy lastrada por el personaje de Vronsky, de elevada importancia en la novela original y que aquí es interpretado por Aaron Johnson, cuya apariencia física (poco viril y estilizada) quizá no era la más adecuada para desempeñar su papel. A pesar de este error de casting, el resto de secundarios rinde a muy buen nivel, comenzando por el siempre efectivo Jude Law y siguiendo por una pléyade de actores británicos que no suelen decepcionar (en especial, Domhnall Glesson, Kelly McDonald y Emily Watson). Mención aparte merece la actuación de Keira Knightley, que no peca de soberbia en un papel que parecía prestarse a la sobreactuación, aunque se ve lastrada por la poca profundidad emocional que se le ha otorgado a su personaje en esta ocasión.

Sería un error calificar de fallida la adaptación de Wright, dadas las numerosas virtudes que posee en el plano puramente cinematográfico. Si bien es cierto que se queda muy lejos de trasladar en su integridad la obra de Tolstoi, Anna Karenina supone un nuevo y grato impulso al drama de época, caído en desgracia desde los tiempos de James Ivory y que Joe Wright se está encargando de resituar en la cartelera de cine.
Kasanovic
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow