Película dura y seca, como cualquier buen trhiller que se precie, Urbizu lo ha vuelto a conseguir, ha completado su trilogía de cine negro con muy buena nota. Si en Todo por la pasta logro impactar a los que se acercaron a su cine, en La caja 507 confirmo su gran oficio y sobre todo su admiración por el buen cine negro de cualquier epoca, y ahora casi diez años después nos regala otra gran película.
Realmente la película no podría existir sin la gran interpretación de Coronado ( quien lo iba a decir hace unos años), Santos Trinidad pasara a la historia del cine patrio, como uno de los grandes personajes, a la altura de Areta el detective del Crack interpretado por el gran Alfredo Landa.
No todo es perfecto en el guión, pero los pequeños fallos o algún personaje que queda un poco desdibujado, no molestan excesivamente.
La fuerza y crudeza de los diálogos y el pulso tan clasico y seco de Urbizu en su manera de colocar la cámara hacen de la película una experiencia desoladora,tan desoladora como los demonios personales del protagonista.
En resumidas cuentas, una muy buena película y sobre todo se agradece que directores como Urbizu o Daniel Monzón ( pese a estar siempre menos acertado) se atrevan a realizar cine de genero en este país sin tener que recurrir a los tópicos del cine patrio.