Un policía de Nueva York dado por muerto de manera ficticia en acto de servicio, es reclutado por una organización gubernamental secreta.
Nos encontramos delante de un rudimentario, rústico y aburrido thriller rodado de manera artesana, sin entusiasmo y con bastante desgana. El film que más bien parece de la serie B, va siguiendo las directrices de un guión tosco, poco imaginativo y plano, la cinta es bastante cutre y parece sacado de un armario apolillado. Pero tiene el encanto y la sencillez de las películas de bajo presupuesto, sin sofisticaciones ni trucos digitales
Los actores cumplen con su labor de manera mecánica sin más, ya que el film tampoco da más de sí.
Resumiendo: Película cutre, casera y sin interés.