Una de las propuestas más originales e interesantes del realizador.

Si bien es cierto que a nivel de realización la película no ofrece nada que no hayamos visto antes en Tony, no por ello deja de ser una película que afianza y saca partido a sus rasgos estilísticos en cuanto a uso del montaje y la cámara. Sin ir más lejos, la película abre con una larga secuencia que no necesita de diálogos para narrar y expresar a través de sus imágenes. Asimismo la secuencia de presentación del “proyecto Blancanieves”, con esa cámara que domina los puntos de vista de manera omnipresente, exhibe un potencial que no deja de ser el que siempre ha tenido el mismo director.

Hay un juego muy interesante de representaciones a través de pantallas y líneas temporales cohexistentes que crean realidades fílmicas para burlar la fatalidad de un presente al que sus personajes no quieren sucumbir. La persecución por la autopista es de esas secuencias que te pega a la butaca. En última instancia Dough tendrá que dar un salto de fe consciente que le proyecte hacia una posibilidad remota, sacrificando una parte de si mismo para ganar otra.

Una película de acción y ciencia ficción con un enganche emocional bien conseguido, con sus dosis de tensión y una acción bien filmada, sin dejar de lado un interés romántico que, si prestamos atención, ha estado presente casi siempre en la carrera del menor de los Scott.

@laquimeracultural