De antemano no esperaba ninguna maravilla pero me decidí a verla por saciar la curiosidad de saber cómo podrían haber actualizado un clásico magnífico como "Los crímenes del museo de cera". Pues nada tiene que ver con aquella, ya no hablaré en niveles de calidad, por supuesto, sino a lo que argumento se refiere -señor@s de Filmaffinity, ya están corrigiendo esa relación de Remake-.
Sí en cambio encontré muchas ideas tomadas (cuando no escenas directamente copiadas) de una notable película de terror, "Trampa para turistas" (1979), la cual recomiendo desde aquí. Ese sí que es un slasher original y malsano, que da mal rollo sin tener que salpicar vísceras por la pantalla para justificar mínimamente el pago de una entrada al cine.

En cuanto al debút americano de Collet-Serra opino que nada tiene que envidiar a los jóvenes realizadores yanquis coetáneos. En esta ocasión resulta tan burdo y poco arriesgado como ellos.

La peli es floja, por si no había quedado claro aún. Para más inri carece de ritmo durante casi la primera hora. Pecado imperdonable en este subgénero slasher. No sólo eso, los personajes (y me refiero a los presuntamente 'buenos') son a cada cual más odiosos con lo que la empatía del espectador hacia ellos es nula. Si estás deseando que se carguen de una vez a las víctimas y la atmósfera de terror brilla por su ausencia ¿qué nos queda? Lo contesto en la línea siguiente.
Pasada la hora se van sucediendo escenas, básicamente asesinatos, que dan grima por su truculencia. Nada que no hayamos visto ya en infinidad de pelis de éste corte, como las secuelas de "Destino final", "Saw" o "Hostel".

Sólo salvo la presencia de Elisha Cuthbert, "La chica de al lado", amén de la hija de Jack Bauer en la serie "24". Luce tipín y cumple sin más. Desde que apareció en este bodrio su prometedora carrera fue cuesta abajo y ya hace años que cayó en el cruel olvido.

La interpretación de Paris Hilton está a la altura de la del resto de sus compañeros aspirantes a actores. Todos para cubrir bajo toneladas de hirviente cera.