Cuando fui al cine a ver esta "película" me llevé un chasco enorme. Me habían cambiado mi película por un documental que recorría Rusia hasta Mongolia. Es lo único positivo que puedo destacar de esta película: la fotografía. No tiene rival en eso. Pero el resto es un largo monólogo de un grupo de fugitivos que andan y andan y andan hasta que se acaba la película. Es una película épica a su modo, ya que apenas encuentran obstáculos, más allá de tener que andar una distancia no poco despreciable. Esto hace que la épica no evolucione y quede anclada en un larguísimo Camino de Santiago por Asia. Ni siquiera se saca partido de los diálogos. Una pena que actores como Colin Farrell o Ed Harris se vean involucrados en un documental.
No recomiendo verla salvo que quieras echarte una buena siesta después de comer.