Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Kyrios:
7
Aventuras. Bélico. Drama El estricto capitán Queeg (Humphrey Bogart), un hombre aquejado de agotamiento nervioso y fobias neuróticas, asume el mando del Caine, un dragaminas norteamericano cuya tripulación carece de disciplina. En contra de la opinión de los demás oficiales, introduce cambios y toma medidas tan arbitrarias que la tripulación empieza a considerarlo un neurótico peligroso. Durante una tempestad, Queeg pierde el control de la nave; entonces, el ... [+]
3 de junio de 2014
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
The Caine Mutiny (El motín del Caine, 1954) se trata de una de las producciones referentes al tema bélico más conocidas. El 1988, Robert Altman dirigiría un Remake tratando el mismo argumento. La primera película la dirigió Edawrd Dmytryk, director que precisamente años antes se había visto obligado a delatar a otros compañeros comunistas, en el famoso y nefasto proceso conocido como la caza de brujas, si quería salvar la pena de cárcel que caía sobre él.

El motín del Caine no trataba un guión de la nada. La película se basaba en la obra de Herman Wouk (que a la vez plasmaba parte de sus experiencias personales de la guerra), que había conseguido el premio Pulitzer. Además la película, como otras producciones bélicas de los años cuarenta y cincuenta, se transformó en un éxito teatral en Broadway, cuyo papel principal llegaría a interpretar durante largo tiempo Henry Fonda.

El motín del Caine gira en torno la vida a bordo de una tripulación de un barco naval, más en concreto un dragaminas del ejército que aún no ha entrado en la guerra. Y de hecho, no lo hará en toda la película, porque el film no muestra escenas bélicas (apenas hay un desembarco y sólo sirve para apoyar una de las secuencias principales) sino que continuamente nos presenta la vida diaria del Caine, el barco en cuestión. La película acompaña al joven protagonista, interpretado por Robert Francis, un marino idealista que después de haber conseguido un alta graduación teórica en una academia militar se ve relegado al Caine, un barco de segunda. Allí, observará la pésima disciplina de la tripulación, hasta que un nuevo capitán llega a bordo, interpretado por Humphrey Bogart. Pronto, este empezará a aplicar una serie de medidas poco populares para la tripulación…

La película se estructura en una ordenada narración clásica, con la apertura y presentación de personajes (hasta que llega el capitán que interpreta Bogart al barco), el nudo (los diferentes desmanes del capitán y el retrato de la progresiva tensión dentro de la tripulación) y el desenlace (con un doble climax: primero con el relevo del capitán por la tropa insumisa y finalmente el juicio).

El problema con el que se encuentra Dmytryk es evidente, y es que la marina de los Estados Unidos se implicó en el proyecto, manipulando de forma evidente el producto, así como la novela de Herman Wouk. La marina realizó sucesivos cambios en la adaptación, que cambiaron en gran medida el mensaje original de la novela. De tal manera que en la película, la marina norteamericana, especialmente en sus altos estamentos, aparece finalmente bien parada delante la opinión pública. Seguramente, una de las cosas más absurdas sobre la que se inmiscuyó la marina es en el rótulo principal, que advierte al espectador que nunca se ha producido un motín en toda la historia de la Marina.

La película acaba subrayando que en realidad los marinos tienen un tanto por ciento de culpa, especialmente con el alegato que realiza el personaje (el abogado defensor) José Ferrer al final de la película, ensañándose contra el personaje que interpreta Fred MacMurray por haberse finalmente rendido ante el juicio y no haber sido lo suficientemente valiente para ayudar a su amigo contando la verdad, postura que además recuerda en cierta manera al propio director, Dmytryk, y a su propia confesión ante la caza de brujas. La película hace especial hincapié en la psicología de los personajes, y además la propia psiquiatría es uno de los ejes de la película, pues un pregunta se planea constantemente en la mente del espectador ¿Está en sus cabales el capitán interpretado por Humphrey Bogart? En las secuencias del juicio la jerga psiquiátrica (siempre adaptada a la comprensión del espectador) tiene un papel importante. Lo que parece, porque la película nunca lo deja explícito, es que el personaje de Bogart sufre una crisis nerviosa o una especie de paranoia, pero que de hecho, no invalida la experiencia de sus primeros años como capitán de barco.

El guión incluye una relación amorosa entre el joven personaje interpretado por Robert Francis y su amada que se encuentra evidentemente en tierra. No sólo es que esta subtrama sobre claramente en la película, y no aporte absolutamente nada, sino que además huele bastante que resulta impostada por la productora. Está claro que enviar un mensaje a los espectadores de una marina que en la que los reclutas no tienen otras relaciones con mujeres sonaría ciertamente sospechoso.

Aspectos técnicos reseñables son la fotografía en color de Franz Planer, que explota casi la totalidad de los exteriores (sólo en algunas secuencias encontramos algún Croma), pues la película se rodó con el permiso de la marina, que sirvió parte de su material para el film. Pero sobre todo la película es un gran lucimiento de los diversos actores, en un reparto estelar que cuenta con: Humprey Bogart, Fred MacMurray, Van Johnson, José Ferrer, Robert Francis…La música de Max Steiner, tiñe la película con un evidente clasicismo, subrayando especialmente los momentos de más épica, como es habitual en las producciones bélicas.


http://neokunst.wordpress.com/2014/06/03/el-motin-del-caine-1954/
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow