Un debut a cargo de Kevin Phillips, quien realiza una obra con aciertos muy destacables, como su fotografía, música, edición, actuaciones, y sobretodo una atmósfera muy sugerente y cuidada.
Sin embargo, el guion no está a la altura, notándose sobretodo en su tramo final.

Está situada a principios de los 90s, con un ambiente muy bien recreado, las interpretaciones de los jóvenes adolescentes son honestas, y la carga dramática de la obra funciona en todo momento.
Con un envoltorio tan cuidado, es una lástima que la historia resulte superficial, no por lo que no cuenta o las incongruencias de los adolescentes, lo cual resulta lógico, sino por su transición poco trabajada y precipitada que destruye en parte el buen trabajo realizado. Aún así un buen ejercicio de estilo, y alguien que puede destacar con mejores historias.