Uaaauu.
- Fíjaos cómo lucha spiderman contra su propio yo
- Mirad cómo se aprovechan los villanos, sobre todo Venom.
- Mirad la profundísima historia de amor, basada en que ella a la mínima se cansa de él y se la pega con su mejor amigo.
- Mirad los efectos especiales, son mejores que los de las dos anteriores ¿no? Si, ¿no?
- Atentos a cómo se va desarrollando el guión y presentando a los personajes. Me encanta cómo el hombre de arena se convierte en hombre de arena: Se escapa de una cárcel y va a parar a un sitio en que unos científicos hacen un experimento. La verdad es que no están probando con ningún sujeto pero de repente accionan la máquina justo cuando el (a la postre) hombre de arena se cae en la máquina y sin venir a cuento (ya que ellos no saben que él se ha caído). Después (y ya que han accionado la máquina) ni se pasan a ver el resultado del experimento y dejan tiempo tranquilamente al hombre de arena para que se vaya transformando. Eso es bondad, y talento en el guión.
- No os perdáis la acojonante transformación que sufre Peter Parker. Se convierte en un capullo, se cambia el peinado y aprende a bailar. Da miedo... que profundo, no parece de una película de superheroes hollywoodiense.
- Fijaos en la excelente dirección de Sam Raimi. Un director en películas de este tipo tiene además mucho más trabajo ya que casi ni hay efectos especiales, ni ordenador, ni elementos añadidos digitalmente...Mucho mérito.
- No os perdáis ni un segundo, ya que la película dura sólo dos horas y media, que para ser una película de acción no es mucho.
- No parpadeéis en el momento en que Spidy vuelve a ser bueno para salvar la ciudad, cuando surca los cielos y aparece en lo alto de un edificio con una bandera americana ondeando al fondo. Jolín, ya estaba decepcionándome pensando que no iba a salir la bandera.
- Acojonante final abierto para que nos vayamos frotando las manos con una cuarta entrega que seguirá en línea ascendente.
- Fijaos en cómo flipan los nenes y los flipaos de turno en vuestra butaca de al lado. Pensad en el sublime espectáculo que estáis viendo.
- Volved a fijaos en los efectos especiales, en el mínimo momento en que vuestro cerebro os empiece a decir que estáis viendo una caca.
- Fijaos en cómo va saliendo dinero de los bolsillos de la gente gracias a su fastuosa e inteligente campaña de marketing. Aunque todos la vemos porque es una gran película que no nos hemos de perder.
- No dejéis de pensar en las siguientes entregas que haberlas va a haberlas. Id preparando los eurillos del bolso, luego los juntaremos todos en una bolsa de dinero como el peñón de gibraltar y se lo llevamos a los señores que han perpetrado esto. A ver si en la siguiente entrega al menos, con ese dinero, puede meter algún efectillo especial más.
Uaauuu